El Ayuntamiento de Almussafes y la Generalitat diseñan un plan para mejorar la circulación en la ronda Síndic Antoni Albuixech
La ronda Síndic Antoni Albuixech de Almussafes comenzará su transformación este 2019. El Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana ya han comenzado la redacción de un proyecto urbanístico que permitirá reducir la velocidad de circulación en esta vía. En una primera fase de esta intervención, que contará con el consenso del vecindario, la idea es actuar en el tramo situado a la altura del parque de la Constitución, donde se estrecharía la calzada con la construcción de una mediana más ancha y la ampliación de la acera a ambos lados de la carretera. Además, en la parte de los campos se crearía un carril bici. En función del resultado, las actuaciones se extenderían a lo largo de toda la ronda. “El proyecto se implementará tras el correspondiente consenso con el vecindario”, informa el alcalde, Toni González, quien el pasado 12 de marzo se reunió con el subdirector general de Movilidad junto a los representantes de la ciudadanía para empezar a concretar los distintos aspectos de este proyecto, en el cual está previsto que la Generalitat invierta 300.000 euros y el consistorio municipal alrededor de 80.000.
Los trámites para reducir la velocidad de los vehículos en la ronda Síndic Antoni Albuixech ya han comenzado. El pasado martes 12 de marzo, el alcalde, Toni González, y los dos portavoces vecinales de esta zona se reunieron en la sede de la Conselleria de Infraestructuras con el subdirector general de Movilidad de la Generalitat Valenciana, Josep Llin, para comenzar a planificar las actuaciones que permitirán mejorar la circulación en esta zona del núcleo urbano. Desde la Conselleria se les presentó un anteproyecto con el diseño del posible documento definitivo, cuya primera fase se ejecutaría este año 2019.
La intervención planteada para el tramo de ronda situado a la altura del parque de la Constitución consistiría en el estrechamiento de la calzada, a través de la aplicación de medidas como la construcción de una mediana más ancha y la ampliación de la acera en ambos lados de la carretera. Además, en la parte de los campos se crearía un carril bici para garantizar la seguridad de las personas que utilizan este medio de transporte en sus desplazamientos o para realizar deporte. Finalmente, esta acción, para la que la administración autonómica aportaría 300.000 euros y el Ayuntamiento cerca de 80.000, incluiría también la plantación de arbolado en ambos lados de la calzada.
Con todas estas medidas, el gobierno municipal pretende reducir la velocidad de circulación, atendiendo así las reivindicaciones de las personas que viven en las inmediaciones. En este sentido, el presidente del ejecutivo local destaca que “el nuevo aspecto de la vía aportaría a las personas conductoras la sensación de estar transitando por una zona urbana”.
“El proyecto se implementará tras el correspondiente consenso con el vecindario, por lo que antes de que el consistorio dé el visto bueno a la Conselleria y se redacte el proyecto definitivo se llevarán a cabo distintas reuniones”, resalta el primer edil, quien recuerda que esta intervención supondrá la eliminación de los conocidos ‘riñones’ instalados hace unos años y que “no han logrado el resultado esperado”.
Otras medidas
Paralelamente a este proyecto, se solicitará permiso a la Generalitat para poder colocar en distintos puntos de la carretera señales verticales informando de la velocidad máxima, que es 50 Km/h, y avisos luminosos a la altura de los pasos de peatones, otra acción con la que se busca disminuir la velocidad del tráfico.
En función de los resultados, y ya de cara a 2020, se estudiaría la posibilidad de extender estas actuaciones al resto de la ronda y la construcción de dos rotondas, una a la altura de la calle Pinar y otra en el cruce con Sollana.