Un conocido espacio natural valenciano entra en coma y se convierte en un cementerio acuático
Un oasis en peligro: la desertificación amenaza un paraíso natural
Desde hace dos años, la Marjal de Almenara sufre un fuerte episodio de sequía, provocado no solo por la escasez de precipitaciones y las elevadas temperaturas a consecuencia de la emergencia climática, sino también por las incesantes extracciones de agua subterránea, muchas de ellas ilegales, y la dudosa gestión que se ha hecho del sistema hidráulico asociado. Al respeto, Acción Ecologista-Agró, como entidad custodiadora del territorio, ha ido vigilando lo que califican de "nefasta evolución" e informando de esta situación tanto a las administraciones como la sociedad civil. De hecho, en las últimas reuniones mantenidas, en el marco del convenio firmado para la implementación de las normas de gestión de esta zona húmeda, con representantes de la Generalitat y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, las ecologistas han expresado la gravedad de los hechos y han planteado diferentes actuaciones a acometer para resolver los problemas hídricos que enfrenta.
No obstante, el peor de los escenarios ha empezado a acontecerse este verano. Muchos manantiales han dejado de brotar agua, como el de Cavanilles, propiedad de Agró, que todavía permanece seco. Esto se ha traducido en una bajada importante del nivel freático que ha provocado la entrada de sobrantes de cultivo de mala calidad a los Estanys mediante los canales y las acequias que conducen el agua hasta la Garganta de la Llosa.
El terror se hizo más palpable por las ecologistas al percibir en el mes de junio que, fruto de este cóctel de efectos en cascada, se estaba clavando agua de la lámina superficial del humedal dentro de los acuíferos, contaminándolos. En ese momento, miembros de Acción Ecologista-Agró taponaron con maderas la compuerta de entrada a los Estanys e hicieron un 'cavalló' de tierra para evitar el paso de agua mala en la montaña a través del manantial de Cavanilles. Así Agró pudo, temporalmente, evitar y controlar que se echara a perder el agua subterránea.
Pero en el mes de agosto las conservacionistas detectaron niveles elevados de salinidad en la laguna. Esta vez, el que había entrado era agua de mar. En el canal de Torreblanca se registraron 29 gramos de sal por litro, catorce veces más del habitual. Inmediatamente AE-Agró avisó a la Consellería de Medio Ambiente para comprobar el estado de la población de petxinot descubierto en 2023 por la asociación en dos canales diferentes de la marjal, que afortunadamente no se había visto afectada y que fue trasladada a otra acequia que presentaba un índice de salinidad menor.
Para Agró, estos fueron los primeros avisos de que algo más grande y peligroso estaba para venir. Las señales de alarma continuaron con la observación de pescados muertos y del agua en descomposición en el Canal de Torreblanca, entre las turbinas del Puntarro y Bobar y, posteriormente cuando se produjo la primera mortandad en la Partida de La Palafanga al término de la Llosa. "Nadie con competencias ha hecho nada y el colapso ya ha llegado, lo tenemos encima. Se ha producido recientemente una mortandad masiva de la fauna y flora acuática de los Estanys" declaran representantes de Acción Ecologista-Agró. Pasada la tragedia las brigadas de medio ambiente han retirado borde 900 kg de pescados muertos -tarea que todavía no ha finalizado- y han realizado analíticas del agua que indican como causantes una anoxia total y salinidad brutal. Al respeto, la Consellería se ha reunido con la alcaldía de Almenara, como responsable que es de la gestión de la acequia madre que Agró taponó para evitar que entrara el agua returbinada a los Estanys.
Ahora lo que toca hacer es abrir compuertas que desaguan en el mar para que salga agua hipertrófica de forma controlada con el bypass de las turbinas de las gargantas. Por el contrario, la apertura de compuertas interiores agravia el problema en épocas de sequía, tal como ha pasado, dejando que las partes más hondas del marjal se llenan de agua de retorno, desencadenándose fácilmente episodios graves de anoxia.
Esta carencia de comprensión de como gestionar el agua de la marjal, especialmente por parte del Ayuntamiento de Almenara según denuncian, lleva a Acción Ecologista-Agró a pedir de urgencia la constitución del Órgano de gestión hídrica de toda la marjal, tal como obligan las normas de gestión del humedal, aprobadas en 2021, en el artículo 6.1.5.d, según el cual 'Dada la complejidad del sistema hídrico en el conjunto de este espacio y la dispersión de agentes que influyen en la gestión hídrica de este, se considera necesario aunar el proceso de toma de decisiones mediante un órgano conjunto que dirija la gestión desde una visión integrada del espacio. Este órgano tendría que orientar los periodos de entradas y salidas de agua, así como los movimientos dentro de la marjal, atendiendo criterios agrícolas, ambientales y otros usos que se dan en el espacio'.