Tejeda y Queral presentan la oferta ganadora para la adjudicación del chiringuito de Almassora
La mesa de contratación se reúne la próxima semana para acelerar la apertura
El Ayuntamiento de Almassora ha propuesto como adjudicataria del concurso público para la instalación del chiringuito de la playa a la UTE formada por Félix Tejeda y Ramón Queral. Su oferta de 501 euros ha resultado la más ventajosa de las dos que se presentaron a la licitación y, por tanto, es la elegida por los técnicos municipales como propuesta para adjudicación.
De esta forma, la firma ya ha presentado la documentación pertinente en el registro y la mesa de contratación del consistorio se reunirá la próxima semana para formalizar la adjudicación. Así, si el procedimiento continúa según lo previsto, el montaje y apertura de la instalación en la playa de Benafelí de Almassora podría producirse en cuestión de días con el objetivo de dinamizar la costa.
Las condiciones del concurso público habilitan a sus adjudicatarios a gestionar el recinto durante cuatro años, en los que podrán dedicarse a la venta de refrescos y bebidas, así como de alimentos fríos como calientes. Todo ello tendrá lugar en una caseta de madera que se instalará en la playa de Benafelí con una superficie máxima de 20 metros cuadros y con una tarima perimetral de hasta 120 metros cuadrados.
Los responsables del negocio tendrán que hacerse cargo de las instalaciones interiores y el suministro, montaje y mantenimiento de la tarima de madera exterior, así como de los enseres necesarios para llevar a cargo la actividad. Entre sus obligaciones figura también la limpieza diaria y desinfección de las instalaciones objeto de la concesión. En ningún momento podrá verter al mar o a la arena el agua resultante de estas operaciones.
El concejal de Playas, Joan Antoni Trenco, ha agradecido a las personas que han participado en el concurso su interés por apostar por la playa de Almassora para la gestión de sus negocios de ocio y ha recordado a la población la necesidad de disfrutar de la temporada estival con medidas sanitarias para evitar la propagación del coronavirus.
De esta forma, y a instancias del consistorio y el Ministerio para la Transición Ecológica, los gestores del chiringuito deberán cuidar la limpieza en las inmediaciones, accesos y zona de playa, el vaciado de papeleras y la retirada de bolsas, plásticos, vasos o cualquier otro elemento que pudiera existir en un radio de 50 metros alrededor del quiosco.