La primera ordenanza de las playas de Almassora entra ya en exposición pública
La oposición ya conoce la ordenanza que entrará en vigor tras su aprobación en el pleno
La primera ordenanza de la historia para las playas de Almassora entra ya en el período de exposición pública. La oposición ya conoce la regulación que entrará en vigor tras su aprobación en el pleno municipal. El texto acredita un espacio de la costa sin humo, protección para las zonas de nidificación de las aves, sanciones contra el vertido de residuos y potenciará la playa natural de les Goles. Además, la ordenanza es un requisito indispensable para poder obtener el galardón de la bandera azul para la costa de la localidad.
La regulación tiene la finalidad de proteger y mejorar la calidad de vida en la zona marítima, así como conservar el entorno natural de la zona. El texto recoge la normativa para los cuatro kilómetros de playas: 1.700 metros la playa de Benafelí, 1.400 metros la de Pla de la Torre y 900 metros la de les Goles. El tramo de costa que comprende entre la zona de juegos infantiles del barco en Pla de la Torre hasta el inicio de la playa de les Goles será el tramo sin humo donde los usuarios no podrán fumar.
Por otro lado, el documento marca la temporada de baño en el mar Mediterráneo desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre. También fija la prohibición de realizar juegos, actividades o ejercicios que molesten los usos preferentes en la playa: la estancia, el baño y el paseo. Los animales domésticos podrán acceder a la costa de Almassora dentro de las limitaciones reguladas en el artículo 18 de la ordenanza de posesión reguladora de animales.
La regulación de la costa fija la prohibición entre otras cosas de realizar botellones o cocinar en la zona de la arena de las playas del municipio. La ordenanza también impide la realización de fuego en la costa, a excepción de la celebración de la Nit de Sant Joan, en las zonas y condiciones autorizadas de uso, así como el uso de bombonas de gas y líquidos inflamables.
El texto también refleja las infracciones leves, que llevarán aparejadas multas de 60 a 300 euros, mientras que las graves oscilarán entre 300 y 3.000 euros. El documento tiene en cuenta también la reincidencia de la persona responsable de las infracciones, la mayor o menor perturbación causada por la infracción en el medio ambiente y/o los usuarios y la intencionalidad del autor.
Por último, el concejal de Playas y Turismo, Joan Antoni Trenco, acompañado por el edil de Cultura, Javier Mollá, y el técnico municipal encargado de redactar el texto, ha expuesto ante la oposición la primera ordenanza de las playas de Almassora. “Nuestras playas precisaban ya de una regulación para que todos los usuarios disfrutemos de nuestra costa bajo las mismas normas y haciendo un uso correcto de uno de los bienes naturales más importantes que tiene Almassora”, ha declarado Trenco.