El pleno aprueba adaptar la plaza Botànic a niños con discapacidad física y visual
El pleno del Ayuntamiento de Almassora aprobó ayer una modificación de créditos que incorpora una partida de 60.443,34 euros para ejecutar las obras de renovación de la plaza Botànic Calduch. La actuación eliminará las barreras arquitectónicas en una superficie aproximada de 500 metros cuadrados y será pionera en atención a pequeños con problemas de visión en Almassora.
El concejal de Servicios Públicos, Joan Antoni Trenco, ha recordado que la plataforma elevada que se proyectó como media pista de baloncesto supone un obstáculo para los usuarios, que tienen que salvar un escalón perimetral de 15 centímetros para acceder a un recinto degradado que carece de canastas. También la zona de juegos infantiles ha quedado desfasada por el uso y el paso del tiempo, además de carecer de piezas inclusivas.
El proyecto que ha diseñado el Servicio Municipal de Mantenimiento y Logística (SMML) para renovar Botànic Calduch tiene un plazo de ejecución de dos meses y supondrá la instalación de dos juegos infantiles inclusivos: un carrusel para sillas de ruedas y un pórtico con una silla para niños con movilidad reducida, que estará formado por un asiento de plástico que recoge la totalidad del cuerpo y arnés rígido de plástico para garantizar el amarre de un niño sin movilidad.
Además, la plaza se convertirá en un espacio pionero para pequeños con problemas de visión al crear una zona con pavimento de caucho de colores llamativos que permitirá la integración en el juego a niños con problemas de visión. Para acceder a este espacio y a la plataforma en altura que actualmente cuenta con bancos, el Ayuntamiento de Almassora habilitará rampas que favorezcan el paso de sillas de ruedas y carros de bebé.
"La plaza está pensada, sobre todo, para el entretenimiento de los más pequeños, pero los técnicos también han tenido en cuenta las dificultades que sufren los mayores, habituales usuarios de Botànic, para disfrutar de todo el recinto", en palabras de Joan Antoni Trenco. De hecho, la creación de rampas para acceder a la zona elevada permitirá que los adultos que vigilan a los niños mientras juegan no tengan que acceder a través de las escalinatas ubicadas en los extremos.
El proyecto de accesibilidad de Botànic Calduch, junto a la calle Caridad, seguirá la línea del consistorio por la renovación de los espacios infantiles de las plazas Santa Teresa, Santa Isabel, Pere Cornell, Virgen del Rocío y la playa de Almassora. En este caso, ampliará las medidas inclusivas para favorecer el uso a niños con discapacidad visual.