El PP pide a PSPV y Compromís que en lugar de descolgar pancartas incómodas trabajen para desbloquear proyectos

El Grupo Municipal del Partido Popular en Almassora ha hecho un llamamiento a los dos grupos que gobiernan el Ayuntamiento de la localidad para esforzarse y trabajar para desbloquear proyectos en lugar de afanarse en retirar lonas y pancartas que les resultan incómodas por las críticas que en ellas se vierten.

Las manifestaciones se producen después de que PSPV y Compromís retiraran del colegio lonas, sábanas y carteles en los que se denunciaba la situación de parálisis que desde hace 10 meses sufre el colegio Regina Violant. Amparados en una cuestión de seguridad en el tráfico, todas las pancartas colgadas de este recinto educativo fueron retiradas.

“Aquellos que garantizaban la libertad de expresión son los que hoy retiran las proclamas. Durante nuestra etapa, se colgaron pancartas en los centros educativos en contra de los recortes, en contra de la política del Consell y nunca se retiraron. Ahora, sin embargo, el argumento con el que intentan maquillar su sectarismo, es el de que estas pancartas pueden provocar un accidente de tráfico”.

Desde el Grupo Municipal del Partido Popular en Almassora defienden la necesidad de “trabajar todos juntos para lograr lo que más de 600 familias de Almassora esperan, un desbloqueo a la parálisis del colegio Regina Violant. El que afortunadamente esperamos que se produzca después de que esta semana en Les Corts se haya aprobado una moción defendida por el PP para reconducir esta situación”.

Mientras, “su única preocupación es la de retirar el pensamiento crítico de la vía pública. Lo mismo que ya hicieron en grupo de viviendas del 167 de la avenida José Ortiz, el inmueble que, al igual que el colegio Regina Violant, sigue paralizado por la nula acción de dos ayuntamientos y un Consell que margina a Almassora. El edificio del que PSPV y Compromís también ordenaron descolgar las pancartas de la fachada”, han recordado desde el PP. “En este caso dudamos que fuera por una cuestión de seguridad en el tráfico, aunque en su intento de maquillar la realidad, también cabría este argumento que esconde un sectarismo evidente”.