Las obras del colegio Santa Quitèria arrancarán la próxima semana en Almassora
El presupuesto de los trabajos asciende a 3,8 millones de euros
La empresa Civicons comenzará la próxima semana la construcción del colegio Santa Quitèria de Almassora. Responsables de la firma, arquitectos, dirección de obra y Alcaldía se reunirán mañana para concretar los detalles del inicio de los trabajos en la calle Derechos Humanos. La construcción tiene un coste de 3.882.163,23 euros a cargo del plan Edificant de la Conselleria de Educación.
Los trabajos arrancarán con el traslado de maquinaria y material de obra, así como la seguridad del recinto en un barrio que cambiará de fisonomía con la construcción del colegio y la reordenación del entorno. De hecho, la edificación afectará a una superficie total de 5.041,70 metros cuadrados, con tres unidades de Infantil, seis de Primaria y un comedor con capacidad para 180 comensales repartidos en dos turnos.
La construcción en la calle Derechos Humanos se extenderá entre 2021 y 2022 y en el proceso de planificación participarán también los arquitectos ganadores del concurso de ideas: la UTE Francisco Luis Miravete Martín, Francesc de Paula García Martínez, dirección y control técnico de obras y proyectos SL y Leing SL. Su diseño con un patio orientado hacia la naturaleza y el protagonismo de las grandes cristaleras modernizarán este enclave situado entre los barrios de Fátima y Corell.
El nuevo colegio permitirá retirar los barracones instalados en 2010 y proporcionar a la comunidad educativo un edificio adaptado a las necesidades de los más pequeños, que incorporará huerto escolar, espacio para juegos y zonas reservadas a administración. “En definitiva, unas instalaciones modernas y acordes a lo que debe ser la educación pública del siglo XII y no las prefabricadas en las que fue concebido desde el primer momento”, según la alcaldesa, Merche Galí.
De hecho, en tanto que la construcción no se alzará en el actual emplazamiento donde están ubicados los barracones, no será necesaria la mudanza de las instalaciones. Tampoco la distribución de las pistas deportivas será como en el pasado, sino que se situarán en un lateral del complejo educativo para ceder el protagonismo a juegos cooperativos y de fomento hacia el medio ambiente.
La reestructuración de las calles adyacentes también supondrá la integración de una pista ciclista BMX valorada en 120.000 euros y que contará con la cofinanciación de los fondos FEDER de la Unión Europea. “El barrio cambiará totalmente de fisonomía: sin el edificio 167, sin barracones, con un colegio nuevo y con una pista para practicar deporte”, ha considerado la concejala de Educación, Raquel Barberà.