El Mijares forma una preciosa laguna costera entre la Gola Sur y el Mediterráneo
La fisonomía del Paisaje Protegido de la Desembocadura comenzó a cambiar a partir de la borrasca "Filomena" con los aportes irregulares del río y los temporales de levante
El Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares gestionado por los Ayuntamientos de Almassora, Burriana, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana ha experimentado un cambio importante en la fisonomía del tramo bajo como es la formación de una magnífica laguna costera entre la Gola Sur y el mar Mediterráneo. Esta albufereta está separada del mar por una lengua de guijarros pero a la vez en comunicación con el Mediterráneo por un estrecho paso. Hace tan sólo unas pocas semanas el Mijares desaguaba en el Mediterráneo casi en línea recta desde la Gola Sur, pero durante los últimos días las aguas del río han ido labrando un nuevo camino en dirección norte. La apertura de esta espectacular laguna costera ha sido posible gracias al empuje de las aguas del río Mijares que de forma intermitente han llegado a la mar durante los últimos meses, pero también por la fuerza del mar y los temporales de levante que han ido cerrando la anterior salida. A estas alturas se puede apreciar como la desembocadura del río Mijares se ha desplazado hacia el litoral norte y ha formado una enorme laguna interior. El Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares recuerda que está prohibido pescar en esta albufera, ya que forma parte de la misma desembocadura del río hacia el mar.
De "Gloria" en "Filomena"
La fisonomía del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares ha sufrido un cambio espectacular en los últimos 12 meses. Hace poco más de un año, a finales del mes de febrero de 2020, el temporal "Gloria" provocó varios cambios drásticos en el paisaje de la desembocadura junto al mar. Los más evidentes e importantes fueron la creación de dos islas formadas por piedras y grandes guijarros ubicadas frente a la Gola Norte y la Gola Fonda, en el margen izquierdo de la desembocadura del río Mijares. Otra modificación sustancial fue la formación de un tramo nuevo de playa con enormes cantos rodados. Esta nueva creación, de unos 200 metros de largo por cerca de 30 metros de ancho se situó delante de la Gola Fonda. La borrasca "Gloria" en la zona de la desembocadura del Mijares localizada justamente delante de la salida de la Gola norte, provocó que el mar amontonara grandes cantidades de arena mezcladas con piedras. Incluso la fuerza de las olas provocó que la salida de la Gola quedara tapada. Ahora han sido los efectos de la última borrasca y los últimos temporales de levante los nuevos responsables de volver a cambiar el aspecto de la desembocadura del río Mijares con la creación de una hermosa laguna interior o albufereta.