La guardería del Consorcio río Mijares sorprende a un hombre cazando dentro del Paisaje protegido
La guardería del Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares sorprendió hace unos días a un hombre de unos 50 años cazando en la zona conocida como el Torrelló. Se trata de la parte más alta del paraje donde se encuentra el yacimiento arqueológico del Torrelló del Boverot, en el término municipal de Almassora (Castellón). Un agente de la guardería del Consorcio en el transcurso de una de las diversas rondas de vigilancia que realizan a lo largo del río descubrió a un hombre cazando a orillas del Mijares con una escopeta y tres perros podencos. Hay que recordar que en 1985 la Consejería de Agricultura y Pesca de la Generalitat Valenciana prohibió la caza en la desembocadura del río Mijares por el interés ecológico de la zona húmeda. Más tarde esta prohibición quedó refrendada por la declaración de Refugio de Caza el 12 de noviembre de 1996. «Hacia las 4 y media de la tarde estaba de patrulla por la zona conocida como la Llum de Tol, en el término de Vila-real (Castellón). Llevaba los prismáticos y vi justamente en la parte de enfrente del río a una persona que estaba cazando con tres perros podencos. Mientras daba la vuelta para cambiar de margen telefoneé a la Guardia Civil, ya que nosotros no podemos enfrentarnos a una persona que vaya armada. Mientras esperaba la llegada de los agentes oí hasta 5 tiros de escopeta y a los perros ladrando. Por los alrededores había aparcada una furgoneta donde se apreciaba una caja de madera en el maletero donde el cazador, parece, que guardaba los perros », detalló uno de los guardas del Consorcio río Mijares. Los agentes de la Benemérita llegaron muy rápidamente en la zona del Torrelló. Uno de ellos y acompañado por el guarda rural del Consorcio decidieron ir a buscar el cazador pero sin demasiado éxito. Gracias a la matrícula de la furgoneta obtuvieron un número de teléfono móvil y pudieron hablar con la persona. El cazador acudió al lugar donde estaba aparcado su vehículo y la Guardia Civil lo pudo identificar. «La Guardia Civil comprobó que el cazador tenía todos los papeles en regla. Yo le informé que iba a denunciarlo por cazar armado y con perros en una zona protegida y reserva de caza. El cazador alegó que desconocía este extremo. También nos argumentó que no había encontrado ninguna señal que advirtiera de esta prohibición. Pero los cazadores saben que antes de acudir a un lugar a cazar deben informarse de las características del mismo », ha concluido el guarda rural.
Reserva de caza desde hace 21 años
Los guardas desde que se instauró el servicio de guardería en 2009 nunca habían sorprendido un cazador armado y cazando en la zona del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares. Durante estos años sí han descubierto y denunciado a varias personas para practicar la caza con perros podencos en la desembocadura baja del Mijares pero sin ir armados.