La Escuela de Cocina enseña a comer bien a 300 alumnos de Almassora
La primera Escuela de Cocina de Almassora llegó ayer a su fin tras enseñar las claves de una alimentación saludable a 300 alumnos de segundo de Primaria. Los estudiantes del colegio Embajador Beltrán clausuraron los talleres nutricionales después de que la iniciativa haya recorrido los seis centros públicos de la localidad durante los últimos dos meses.
Una cocinera, una dietista y monitoras han dirigido las clases prácticas en los propios centros, de manera que cada clase ha cocinado durante dos días en talleres de una hora. Tras las prácticas culinarias en los colegios, los escolares han recibido una copia de la receta elaborada en el centro para poder practicar con sus familias en casa.
“Ahora que sabemos la importancia que tiene la dieta en nuestra salud, enseñar a comer bien cobra tanta relevancia como puedan tener el resto de materias que aprende el alumnado”, ha recalcado la concejala de Educación, María José Tormo. La edil no descarta repetir una iniciativa “que ha despertado la curiosidad de los pequeños pero también de las familias, muy concienciadas sobre la alimentación en la infancia”.
El objetivo de las charlas y clases prácticas ha sido concienciar a los más pequeños de la importancia de una dieta rica, saludable y equilibrada. De este modo, los monitores han familiarizado a los escolares con las materias primas de los alimentos a través de juegos interactivos. Los menores también han recibido directrices para ser capaces de elegir alimentos según su calidad nutricional.
En su primera edición, la Escuela de Cocina de Almassora también ha contado con charlas a familiares y profesorado, además de una jornada saludable de almuerzo gratuito en el Mercat Central. La campaña, promovida por la Concejalía de Educación del Ayuntamiento, busca luchar contra la obesidad infantil entre los más pequeños de Almassora, desde el consumo de comida saludable, de proximidad y de temporada.
Tormo ha destacado la utilidad de los talleres para prevenir y aconsejar a los más pequeños y así reducir la tasa de obesidad infantil en Almassora, además de buscar solución a desórdenes alimenticios y enseñar las propiedades de los productos “que día a día consumimos sin saber cómo afectan a nuestro organismo”.