El colegio Regina Violant de Almassora supera el primer trimestre en obras
Los técnicos del Ayuntamiento de Almassora, encargados de la dirección de obra del colegio Regina Violant, han certificado ya las tres primeras fases de la ejecución de los trabajos. En total, la empresa acumula trabajos por valor de 254.405,16 euros en este primer trimestre de actividad en el solar que antaño ocupó el campo de fútbol La Garrofera. El edificio tiene un coste total de 5.169.399,62 euros, un proyecto que pondrá fin a más de 10 años en barracones.
Los trabajos de demolición centraron la primera parte de la intervención. Movimiento de tierras, urbanización de patios, gestión de residuos y seguridad y salud son los primeros conceptos que certificaron los técnicos. Las labores se centran ahora en la cimentación del colegio, una fase que finalizará en breve para comenzar con el saneamiento y la construcción de la estructura del edificio. De hecho, los operarios han iniciado hoy el hormigonado en los pilares ya armados en los últimos días.
Entre las intervenciones certificadas por el equipo municipal figura la demolición de aseos, vestuarios y gradas, el desmontaje de la fontanería e instalación eléctrica, la carpintería, rejas y puertas metálicas, tabiques, bajantes de pluviales y canalones, colectores, vallados, marquesinas, las duchas exteriores, la torre metálica de iluminación, así como la fuente y el desbroce y limpieza del solar resultante con medios mecánicos.
La empresa Torrescámara y cía S.A. es la encargada de unas obras que tienen un plazo de ejecución de 18 meses y que en la actualidad han superado ya el primer trimestre de actividad en el antiguo solar de La Garrofera. Según el importe acreditado a fecha de la última certificación, la correspondiente al mes de septiembre, el bruto pendiente de liquidar asciende a 4.914.994,46 euros.
La suma atiende a los 391 días hábiles de trabajo, según el calendario previsto entre el Ayuntamiento de Almassora, la empresa constructora y la Conselleria de Educación. “Sabemos que todavía queda mucho por hacer, pero cada día que pasa es uno menos para que los 600 alumnos del Regina Violant puedan, por fin, estudiar en un colegio digno, alejado de las aulas de plástico a las que han acudido a diario por falta de voluntad política”, en palabras de la concejala de Educación, María José Tormo.