Las charrancitos comunes anidan por tercer año consecutivo en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares
Estas aves marinas intentan formar una pequeña colonia junto a la Gola sur entre las poblaciones de Burriana y Almassora
El Servicio de Guardería Rural del Consorcio gestor del Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares formado por los Ayuntamientos de Burriana, Almassora, Vila-real, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana está realizando por tercer año consecutivo un censo de la incipiente colonia de charrancitos comunes (Sternula albifrons) que empezó a establecerse en la playa de las Goles en el año 2022. Los guardas rurales han podido contabilizar un total de 16 aves. Han constatado la reproducción de una pareja y, al menos, otras dos con clara actitud reproductiva. En las diferentes observaciones realizadas de forma sistemática se ha constatado la presencia de varios huevos y polluelos camuflados entre las piedras. De nuevo, se trata de una noticia importante para la biodiversidad del paraje fluvial, ya que esta especie de ave marina no criaba en la desembocadura del río Mijares desde hacía treinta y cuatro años, según el registro del Banco de Datos de Biodiversidad de la Generalitat Valenciana, y ahora vuelve a hacerlo por tercer verano consecutivo.
Censos a pie de playa
El Servicio de Guardería Rural del Consorcio río Mijares está realizando un seguimiento especial de esta pequeña colonia desde la pasada primavera, concretamente desde el 7 de mayo, cuando se detectó la presencia de las primeras aves. En ese momento se contaron 18 charrancitos comunes entre la Gola sur y la Gola norte. Desde el pasado mes de mayo se han realizado en la zona hasta cuatro censos para controlar el desarrollo de la colonia de charrancitos comunes. En los últimos meses la presencia de las aves ha ido fluctuando en cuanto al número de individuos y ha sido en las últimas semanas cuando la presencia de las aves ha sido más constante desde el momento en que empezaron a formarse las primeras parejas de cría.
El futuro de la colonia
La nidificación de los charrancitos comunes, por tercer año consecutivo en el Paisaje Protegido de la Desembocadura del río Mijares, es una extraordinaria noticia para esta pequeña zona húmeda de la provincia de Castellón que año tras año va ganando en biodiversidad y en presencia de aves. Recordemos que los charrancitos comunes son aves marinas que ponen los huevos en el suelo, entre las piedras, y por tanto están expuestas a numerosos peligros como es la presencia de gatos, perros sueltos, pescadores o bañistas durante los meses del verano. El objetivo más inmediato es conseguir que los nuevos polluelos puedan volar y a partir del próximo año establecer nuevas zonas protegidas para la especie. Aunque se trata de una especie poco exigente, no tolera molestias en sus colonias de cría. Por tanto, es fundamental que durante las semanas que dura la nidificación las aves puedan encontrar un pequeño espacio de tranquilidad. Por este motivo el Consorcio río Mijares, mediante el Servicio de Guardería Rural y los técnicos del Consorcio han realizado una vigilancia exhaustiva desde principios del mes de mayo.
Una especie protegida y amenazada
El charrancito común es el más pequeño de los charranes. En el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas aparece como vulnerable, mientras que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera a la especie como casi amenazada. En la Comunidad Valenciana se trata de un ave nidificante de forma puntual a lo largo del litoral. Principalmente, hace los nidos en el suelo rodeado de vegetación no demasiado densa, en playas de deltas y saladares de las principales zonas húmedas de la geografía valenciana. Según SEO/BirdLife, la población de este charrán pequeño en España es una de las más importantes en el ámbito europeo. Su población nidificante en la Comunitat Valenciana ha sido de unas 400 parejas de media desde los años ochenta, pero ha pasado de máximos superiores a las 500 parejas en 1995, a mínimos por debajo de las 300 parejas en los últimos años, constatando es una tendencia negativa como en el resto de especies de charranes. La principal localidad de cría se ubica en las salinas de Santa Pola, en la provincia de Alicante, donde mantiene efectivos superiores a las 200 parejas, con una ligera tendencia regresiva. La segunda localidad en importancia se encuentra en la Albufera de Valencia, donde la especie ha llegado a contar con 200 parejas, favorecidas por la regeneración de la reserva del Rincón de la Olla en 1993. Sin embargo, sus efectivos han mostrado una tendencia decreciente acusada, situándose recientemente por debajo de las 100 parejas, muchas de las cuales instalaron sus nidos en el interior del puerto de Valencia, en superficies no utilizadas del espigón Príncipe Felipe. La ubicación más cercana donde ha criado el charrancito común respecto a la playa de les Goles, aunque de forma escasa, es en el El Prat de Cabanes-Torreblanca en 1994.