El Ayuntamiento de Almassora presenta a los vecinos de la playa el proyecto de mejora de la seguridad vial
El Ayuntamiento de Almassora y la Policía Local ultiman los detalles del proyecto para mejorar la seguridad vial en los caminos Catalans y Om Blanc, el cual recibió 1.567 apoyos durante la consulta abierta para los presupuestos participativos. Mejora de la señalización, medidas de reducción de velocidad y delimitación del espacio para bicicletas y peatones definen esta intervención para cuya ejecución el consistorio cuenta con 40.000 euros y que ha recibido el visto bueno de las vecinas y vecinos del distrito marítimo.
Así lo transmitieron representantes de estas entidades al edil de Seguridad Ciudadana, Roger Beltrán, y a la concejala de Playas, Amaya Gómez, encargados de presentar ayer el proyecto a los residentes. El objetivo fundamental es “disponer toda una secuencia lógica de elementos que favorezcan una reducción generalizada de la velocidad de circulación de los vehículos, necesaria en una vías como estas en las que el tráfico rodado coincide peatones, ciclistas y los espacios reservados para el estacionamiento”, tal como ha apuntado Beltrán.
En detalle, las actuaciones previstas en el Camí Catalans afectarán a los 1.600 metros de este vial, hasta conectar con el paseo Marítimo. En este tramo los trabajos se centrarán en reforzar las marcas de la calzada para el carril bici y peatonal, así como la señalización horizontal; reponer los elementos de separación de dicho carril; marcar los dos laterales del carril de circulación de vehículos a motor y reemplazar las señales verticales deterioradas.
Destaca también la instalación de tres badenes de la tipología conocida como ‘cojín berlinés’, que ocuparán el centro de la calzada en el Camí Catalans, y la colocación de otros dos que se sumarán al ya existente en el Camí Om Blanc. Para este vial también están previstos trabajos de repintado de la señalización de límites de velocidad, pasos de peatones, plazas de aparcamiento y marcas de la calzada a lo largo de más de 1.400 metros.
Por lo que respecta a los radares pedagógicos, la previsión del consistorio pasa por instalar uno en cada uno de estas dos vías de acceso a la playa, además de otro en el paseo Marítimo. Estos aparatos registran la velocidad de los vehículos y emiten avisos en verde o rojo según si circulan de acuerdo al máximo permitido o lo exceden.