Almassora solicita retirar el cableado del Grupo B por seguridad
La alcaldesa de Almassora, Merche Galí, ha remitido a la Conselleria de Vivienda un informe para solicitar la retirada del cableado, además de antenas y basura que se acumulan en el edificio número 167 de la avenida José Ortiz, el último bloque del Grupo B. Al tiempo, Galí ha agradecido la intervención a cargo del gabinete autonómico para tapiar todas las viviendas y evitar el acceso irregular de personas.
El informe redactado este lunes por la arquitecta técnica municipal alerta de distintos puntos con los azulejos de revestimiento de fachada sueltos y con peligro de caída a la vía pública, así como cableado y antenas en mal estado. Son algunos de los elementos, junto a persianas rotas y tendederos, que el Ayuntamiento de Almassora quiere retirar para evitar que en el futuro puedan causar accidentes.
Además, el consistorio incluye en su informe técnico la “acumulación de basuras en balcones que aceleran la degradación del edificio y pueden causar nuevas patologías”. Se trata de los balcones internos en los que los desperdicios están amontonados desde hace años, coincidiendo con el progresivo abandono de las viviendas. La limpieza aminoraría el riesgo de incendio como el originado en 2013 y que supuso la muerte de una mujer que accedió de forma irregular al bloque.
“Vivienda reaccionó rápidamente ante las solicitudes que les trasladamos para garantizar la seguridad en el bloque, tanto en accesos como en la fachada, tras el incendio producido en abril y estamos convencidos de que esa sensibilidad también se dará en esta ocasión”, ha apuntado la alcaldesa. De esta forma, las ventanas exteriores ya están tapiadas en los puntos más bajos, así como aquellas que presentaban riesgo de desprendimiento de ladrillos, tras la solicitud tramitada por la anterior primera edil, Susanna Nicolau.
No han sido las últimas intervenciones llevadas a cabo, ya que éstas se han sucedido a petición del Ayuntamiento de Almassora para minimizar el deterioro del bloque ubicado en la avenida José Ortiz y que en la actualidad está totalmente deshabitado tras la marcha de la última familia residente.