Almassora inyectará 100.000 euros más a la residencia de mayores en 2021 para protegerlos del COVID

El Ayuntamiento de Almassora incrementará en 108.621,55 euros el presupuesto de la Residencia Municipal de la Tercera Edad en 2021 para proteger a personas usuarias y plantilla de trabajadores del impacto del coronavirus. El equipo de gobierno ha previsto un aumento del 7,05% de los fondos que dedica anualmente al mantenimiento y gestión del centro de la avenida Generalitat ante la situación de vulnerabilidad que afronta el colectivo frente a la enfermedad.

“Queremos valorar ese esfuerzo que han hecho trabajadores, mayores y familiares y que ha supuesto que no se haya producido ningún contagio durante todos estos meses y, por encima de todo, dotar de más recursos al centro para que se mantenga esa protección mientras dure la pandemia”, ha destacado la alcaldesa, Merche Galí.

De esta forma, el geriátrico pasará de gestionar un presupuesto de 1.538.572,37 euros en 2020 a 1.647.193,92 euros el próximo año. Este hecho conlleva, según la primera edil, que Almassora tenga unas ratios de personal por número de internos por encima de la media de la Comunitat Valenciana, “símbolo de la calidad de un servicio excepcional para nuestros mayores”.

De hecho, de los 1,6 millones de euros de presupuesto total, el capítulo de personal absorbe 1.372.376,46 euros, cifra que representa el 83,31% de las cuentas de la residencia. El resto del gasto, 269.042,92 euros en bienes corrientes, atiende las necesidades de funcionamiento de un servicio que incluye también terapias ocupacionales, acompañamiento, enfermería, médico, fisioterapia, podología, peluquería, transporte adaptado y sala de visitas, entre otras prestaciones.

En estos momentos, siguiendo las recomendaciones de Sanidad recogidas en el informe de restricción de movilidad en residencias de mayores, ya no existen restricciones de las visitas, que se producen de forma ordinaria con pautas específicas para la prevención del coronavirus: una única persona con cita previa, distancia de seguridad y obligatoriedad de llevar mascarilla. En caso de sintomatología compatible con COVID-19 las visitas quedan anuladas por teléfono.

La primera edil ha agradecido a familiares y trabajadores su “sensibilidad y responsabilidad” durante estos meses para proteger a uno de los colectivos más vulnerables que, “gracias a los estrictos protocolos ha superado los peores meses de la pandemia en la residencia municipal en un entorno de seguridad”.