Almassora invierte 31.000 euros en la apertura del entorno del futuro Regina Violant
El Ayuntamiento de Almassora invertirá 31.300 euros en hacer accesible el entorno del colegio Regina Violant con la apertura de la calle Hernán Cortés, de manera que facilitará el itinerario de los más de 600 alumnos que transitarán por esta zona una vez terminado el edificio. La actuación responde también a las pretensiones de los vecinos del barrio Villa Lola, que dispondrán de una nueva vía de salida en dirección a Castellón.
Esta actuación supone completar el itinerario peatonal accesible desde la plaza Víctimas del Terrorismo hasta la calle Juan Sebastián Elcano por la calle Hernán Cortés, lo cual se materializa mediante una banda libre peatonal en condiciones de accesibilidad practicable. La obra tiene una superficie aproximada de 400 metros cuadrados y responde al proyecto redactado por los técnicos municipales.
Tal como ha indicado la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, la actuación supondrá la eliminación de las barreras arquitectónicas "que impiden o dificultan enormemente la movilidad de las personas con discapacidad, una de las pretensiones que nos marcamos desde el principio y que ya materializamos en la plaza Santa Isabel, Darremur, el entorno de la iglesia de San José y en las obras de la calle San Jaime que están en ejecución".
La primera teniente de alcalde, Merche Galí, ha visitado las obras esta mañana para conocer el proyecto que permitirá habilitar el acceso este al colegio Regina Violant. Galí ha anunciado que los presupuestos de 2017 contemplarán mejoras en las aceras del entorno para favorecer el paso de los viandantes, "en previsión de los alumnos y acompañantes que transitarán por esta zona en poco más de un año". "Tenemos que garantizar la seguridad y la accesibilidad de este barrio y hay que hacerlo con previsión para que esté a punto tras la mudanza", ha declarado.
Por su parte, las obras del colegio avanzan a buen ritmo tras culminar la consolidación de todos los pilares de la planta baja. La ejecución de las bases del primer piso ya es visible desde la calle tras más de 100 días de trabajo en el solar que antaño ocupó el campo de fútbol La Garrofera. Los técnicos municipales han certificado cuatro meses de actividad, unos trabajos valorados en 506.374,27 euros que comenzaron en julio con el desmontaje de las gradas y los edificios anexos a los pabellones deportivos.