Almassora expone las mejores obras de uno de sus artistas más reconocidos, Joan Simó
La muestra, inaugurada en el arranque de las fiestas del Roser, se encuentra en la Sala Espai Mercat con acceso libre. Podrá ser visitada durante un mes.
Almassora inaugura este viernes, con motivo del arranque de las fiestas patronales en honor a la Mare de Déu del Roser, la exposición Joan Simó y Almassora: orígenes y desenlace de un gran artista exógeno en la Sala Espai Mercat. La propuesta cultural, de acceso libre, podrá visitarse durante todo un mes.
Se trata de la muestra más personal y biográfica del artista almassorí Joan Simó, que hace un recorrido desde sus primeros cuadros hasta la última etapa del pintor y recoge hasta seis colecciones, dos de ellas no han sido todavía expuestas al público: Energías cósmicas y extracorpóreas, Encefalograma plano (inédita), Es la gloria (inédita), Dioses, energías y colores que dicen cosas, Meteorito eclosionando y El mundo exobiológico visualizado por Joan Simó. Entre las obras a contemplar se puede ver, por primera vez, la primera obra del artista: El Ojo pequeño.
La inauguración de la exposición ha contado con la presencia de miembros de la corporación municipal, encabezada por la alcaldesa, María Tormo, así como con la asistencia de la reina de las fiestas, Elena Portalés, y su corte de honor. También han acudido vecinos y personas relacionadas con el mundo de la cultura.
El concejal de Cultura, Vicente Blay Casino, ha remarcado que las fiestas son también sinónimo de cultura, de ahí la relevancia de esta muestra que permite disfrutar “del inagotable talento de un pintor que llevo, con sus cuadros, el nombre de Almassora por todo el mundo”. “Es un homenaje a un artista que con sus pinceladas marcó la historia cultural y artística de nuestro municipio”, ha afirmado Casino.
Para Joan Simó, la vida era tan poderosa como frágil, a partes iguales, y el mundo en el que vivía, tan cercano como infinito. Por ello, lo percibía a través de un universo que, aunque los demás no vieran, para él, y en sus obras, siempre estaba presente.
Y es que para el artista, la pintura y la poesía iban de la mano. Para el espectador, sus obras adquieren una dimensión especial cuando combinan sendas disciplinas artísticas.
Como trabajador incansable del campo, se descubrió a sí mismo como artista singular a la edad de los 40 años. De gran inspiración filosófica y de práctica poética con la pluma y el pincel, con un alma inquieta zarandeada por la búsqueda del arte como respuesta a grandes cuestiones de la vida, dotaba su trabajo de una majestuosa fuerza creativa e impresionantes mezclas de colores y materiales que, aún hoy, sorprenden y constatan su legado artístico en la pintura y la escultura.