Almassora creará una nueva ordenanza para regular el estacionamiento para discapacitados
La tarjeta tendrá validez en la UE y reservará plazas junto a centros públicos
El Ayuntamiento de Almassora creará una ordenanza específica para regular las tarjetas de estacionamiento de vehículos para personas con diversidad funcional con el objetivo de facilitar la accesibilidad y distribuir con criterios equitativos los permisos de aparcamiento excepcional. El consistorio ha invitado a Cocemfe a participar en una mesa de trabajo previa para atender las solicitudes del colectivo afectado.
Según ha avanzado la alcaldesa, Merche Galí, hoy en rueda de prensa se trata de un texto en el que ya trabaja en colaboración con los Servicios Sociales y que reflejará tres tipos de tarjetas: una para personas con diversidad funcional y movilidad reducida, otra para empresas de transporte colectivo para personas con diversidad funcional y una tercera con carácter excepcional por razones humanitarias. Ésta última afectará se aplicará en personas con enfermedad muy grave. Todas tendrán validez en el ámbito de la Unión Europea.
Tal como ha avanzado la primera edil, las personas beneficiarias podrán solicitar sus tarjetas en el registro de forma telemática para evitar desplazamientos. La normativa, además, fijará diversos tipos de estacionamiento, de manera que haya reservas de carácter general y otros de carácter personal común cerca de los domicilios de las personas que los soliciten. Podrán usarlos estas personas o cualquier otra con esa la misma tarjeta.
Por último, habrá plazas de reserva especial, adscritas a la matrícula del vehículo autorizado y también para personas que no tienen permiso de conducir pero acompañan y trasladan a personas en sillas de ruedas. El consistorio, ha indicado la alcaldesa, será sensible a la problemática junto a edificios públicos, ya sean centros culturales o deportivos, y también en plazas y parques, donde habrá reservas para el estacionamiento de este colectivo.
Galí ha recordado la voluntad de escuchar a las personas que sufren discapacidad física para trasladar sus peticiones al ámbito de la gestión municipal. “Que se escuche su voz no es suficiente, tiene que refrendarse con hechos y esta ordenanza será un pilar básico para facilitar su tránsito por una ciudad que cada día reduce las barreras”, según la primera edil.
En este sentido ha recordado otras actuaciones sufragadas con fondos municipales y encaminadas a garantizar la “accesibilidad universal”, como las de peatonalización de la Vila, las calles Constitución, Boqueras y Darremur, entre otras. El compromiso del equipo de gobierno pasa por eliminar peldaños y asegurar el tránsito en todas las reformas en la vía pública.