Un 16% de los valencianos no ha usado nunca internet
La Generalitat y la Universidad de Alicante encuestan a 1.800 personas para identificar la brecha digital
La Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, a través de la Cátedra de Brecha Digital Generacional de la Universidad de Alicante, ha presentado los resultados de las actividades de investigación realizadas durante 2021 en los que abordan temas relacionados con el acceso y el uso de los diferentes servicios digitales en personas mayores de 54 años y que propone la formación continua, la simplificación de los procesos online y las campañas de sensibilización y comunicación como herramientas para reducir la brecha digital generacional.
Desde la Cátedra de Brecha Digital Generacional, que dirige la profesora de la Universidad de Alicante, Natalia Papí, se ha considerado “prioritario escuchar de primera mano la realidad de la población”. Para ello, se ha procedido a dar la palabra a la población mayor de 54 años residente en la Comunitat Valenciana a través de una encuesta telefónica realizada a 1.800 personas (600 de cada provincia), que se ha complementado con 67 entrevistas semiestructuradas y con un recopilatorio de los proyectos y acciones realizados por administraciones públicas y organizaciones no gubernamentales de la Comunitat.
A grandes rasgos, la población mayor de 54 años que ha participado en la encuesta tiene un nivel de estudios medios, seguido de estudios primarios, que concentra a un mayor número de mujeres. La mayoría son jubilados y el 68% de la población no tiene una ocupación remunerada que implique uso de ordenadores.
En cuanto a los resultados reflejados en la encuesta, “se observa que el 84% de la población mayor de 54 años en la Comunitat Valenciana afirma disponer de acceso a internet en la vivienda y el 72%, además, responde haber usado internet en los últimos meses, que se corresponde con la definición de “usuarios”. De la población usuaria, la gran mayoría tiene una media de frecuencia de uso de al menos cinco veces a la semana. Además, hay un 16% de personas que no ha usado nunca internet (un 14% hombres y un 18% mujeres)”, ha explicado Papí.
Los servicios más utilizados por mayores de 54 años son los de mensajería instantánea tal como WhatsApp o Telegram, lo que apunta a un uso de los dispositivos de carácter comunicativo, referido a contactos informales con amigos y familiares; mientras que los más instrumentales con respecto a las empresas o la administración son menos frecuentes.
Por edades, el grupo más joven, de 55 a 64 años, tras la mensajería, utiliza los servicios de correo electrónico y la banca online. El grupo de 65 a 75 utiliza la banca online en segundo lugar, y el grupo mayor de 75 años utiliza las videollamadas en segundo lugar tras la mensajería.
El móvil es el dispositivo más empleado con un 93% de usuarios, seguido del ordenador (52%) y tablets (44%). Si se atiende a los motivos que explican la falta de uso de internet destacan la falta de alfabetización digital (nombrado por un 70% de quienes no lo usan), aceptabilidad (32%), la falta de percepción de su necesidad (22%) o la inseguridad económica (10%). Además, sobresale el temor al engaño y la desconfianza especialmente en los servicios de banca electrónica. Todas estas causas afectan especialmente a la población mayor de 74 años.
Los niveles de competencias digitales son muy similares entre hombres y mujeres, aunque mientras las mujeres tendrían una posición relativa algo mejor en la dimensión de comunicación, los hombres la tendrían en la resolución de problemas técnicos.
Finalmente, de las entrevistas se desprende que las personas que eran usuarias de internet vieron aumentada su actividad en la fase de confinamiento, pero poco a poco están volviendo a los niveles de conexión anteriores, coincidiendo con la evolución favorable de la pandemia. En el otro extremo, las personas que estaban desconectadas del mundo digital no adoptaron realmente las tecnologías en sus vidas y solo aquellas que tenían algún manejo anterior pudieron ampliar los usos para comunicarse; por lo que la pandemia ha hecho cambiar muy poco las habilidades digitales de los mayores, en contraste con el incremento de la digitalización de los procesos o trámites.
Esta mayor digitalización de los servicios y las administraciones ha ido acompañada de un incremento de la innovación técnica, lo que ha podido ampliar la brecha digital entre la población de mayor edad, que demanda formación y actualización continua para poder enfrentarse a la escalada imparable de la tecnología para poder acceder a productos empresariales o servicios cotidianos dentro de la propia administración.
Al amparo de los datos arrojados por la encuesta se detecta la necesidad de seguir impulsando acciones que contribuyan a reducir la brecha digital entre la población de la Comunitat Valenciana. Para ello, la Cátedra de la UA propone implementar acciones atendiendo a tres ámbitos de aplicación: la administración, las empresas y la población. Desde su punto de vista, las administraciones deben proponer vías para facilitar los procedimientos, asegurar la protección de los usuarios, así como incentivar programas formativos. También considera que las empresas también deberían apostar por ofrecer servicios presenciales y simplificar los procesos online, mientras que la población precisa vías para la formación continua y la comunicación.
La directora general por la Lucha contra la Brecha Digital, María Muñoz, ha explicado que desde la Conselleria si sigue haciendo frente a las barreras digitales ofreciendo a cada grupo de población lo que necesita para facilitar y mejorar su vida. “Las tecnologías son y deben seguir siendo el medio para que cada grupo de población acceda a aquello que le permita vivir mejor. Por ello, apostamos por la alfabetización digital y mediática, por promover el aprendizaje entre iguales y evolucionar la visión del riesgo ante el uso de las TIC hacia la del empoderamiento a través de su uso”, ha afirmado Muñoz para añadir que “unir esfuerzos, colaborar y empoderarnos a través de acceso y el conocimiento de la tecnología son algunas de las claves para conseguir aumentar una participación significativa de la sociedad en el mundo digital”.