UNIDES se suma a las denuncias de las AAVV del litoral sur contra el gobierno de Barcala por los vertidos y la situación del puerto
La candidatura de confluencia integrada por Esquerra Unida, Podem, ERPV y Alianza Verde, bajo la denominación Unides per Alacant, hace suyas las reivindicaciones de las Asociaciones de Vecinos que exigen el cese de los vertidos descontrolados en el Barranco de las Ovejas y en el litoral Sur de la ciudad, sumándonos a la exigencia al alcalde Luis Barcala, no sólo de que asuma su responsabilidad en estos presuntos delitos contra el medio ambiente (según se tipifican en el Código Penal), sino que por el bien de toda la ciudadanía alicantina, de las generaciones futuras y del territorio al que representa, detenga este atentado medioambiental y aplique las soluciones y medios técnicos necesarios para evitar estos vertidos.
Así mismo, las Asociaciones de Vecinos de la zona sur de la ciudad llevan muchísimos años reivindicando un puerto sostenible, la eliminación de las vías del tren de la fachada litoral y la ejecución de la variante de Torrellano, además de un desfase de servicios públicos a los que hay que dar respuesta.
Respecto a los vertidos, se llevan a cabo desde hace más de 20 años sin autorización y sin los debidos tratamientos. El alcalde Luis Barcala en los informes del Ayuntamiento, siendo responsable último de esta situación, y a pesar de la más de media docena de estudios independientes que prueban que la zona es el área más dañada del litoral alicantino y la de menor calidad ambiental por contaminación y por la elevada turbidez de sus aguas, ha apostado por “mantener el punto de vertido actual”, justificando esa alternativa por “estar ya degradada la zona”.
Estos vertidos de aguas residuales e industriales (de 5 polígonos que suman casi medio millar de empresas) sin el tratamiento adecuado o sin tratamiento alguno, son provocados por la denominada red de drenaje de la Estación Depuradora Rincón de León de Alicante, la principal instalación de saneamiento y depuración de la ciudad de Alicante, siendo la segunda ciudad en importancia poblacional del País Valencià. Dicha red de drenaje comprende el vertido continuo y directo por el emisario submarino obsoleto de una media de 12 a 14 millones de metros cúbicos anuales, y por otros 26 puntos de vertido del sistema de las estaciones de bombeo y la red de alcantarillado, que no separa las aguas pluviales de las residuales.
Unos vertidos que, tanto en los casos en los que se llevan a cabo desde las plantas depuradoras (y en la zona Sur por la Estación Depuradora Rincón de León) como en los casos en los que se producen descontroladamente tras episodios de lluvias, se realizan sin autorización de ningún tipo y por tanto sin controles sanitarios ni ambientales. Las denuncias prueban con estudios de la Sindicatura de Greuges, de la Autoridad Portuaria, del Servicio de Protección de Recursos Pesqueros, de la Dirección General de Costas, de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina, del Instituto Ecológico Litoral y de la Universidad de Alicante, que la zona no cumple con los valores exigibles para clorofilas y compuestos químicos orgánicos como nitritos, nitratos y fosfatos, presentando valores propios de una zona eutrofizada, muy afectada por el vertido.
El candidato a la alcaldía por Unides per Alacant, Manolo Copé, ha resaltado que la formación estará “siempre del lado del vecindario de la zona por su bien y por el de toda la ciudad”, y al respecto ha señalado que desde la candidatura de confluencia “seguiremos reivindicando siempre la conservación del medio ambiente y la salud de las personas por encima de los intereses políticos y económicos que los anteponen”, y en caso de llegar al gobierno municipal, se tomarán “las medidas necesarias para cambiar este modelo de gestión por otro que atienda al cuidado y no a la destrucción, de acuerdo a la situación actual de actuar contra el cambio climático y por la transición ecológica”, ha declarado Copé.
Por su parte, la número cuatro de la candidatura de confluencia, Lucía Ibáñez, ha manifestado su “preocupación por la situación de las aguas del litoral sur” como consecuencia de los vertidos procedentes de la depuradora de Rincón de León, y al respecto ha señalado que la zona incluye un área de 14.000 hectáreas desde la playa de San Gabriel hasta el Cabo de Santa Pola e isla de Tabarca, “abarcando importantes hábitats y especies de muy alto valor ecológico que se encuentran en un estado de grave degradación y alteración de la biodiversidad a causa de vertidos”, ha remarcado Ibáñez.
