Una riña tumultuaria acaba a navajazos en una plaza de Alicante
Hay tres detenidos por esta pelea multitudinaria en la que volaron sillas de las terrazas
Agentes de la Policía Nacional han detenido a los tres implicados en una pelea, como presuntos autores de un delito de riña tumultuaria, protagonizada entre dos varones contra otro individuo en la Plaza de Quijano del casco antiguo de Alicante.
Los hechos fueron puestos en conocimiento a través de la sala CIMACC del 091, donde se alertaba de que se estaba produciendo una pelea multitudinaria en el casco antiguo de alicante.
Al llegar al lugar las dotaciones policiales, se solicitó una ambulancia en primer lugar para que atendiese a dos de las víctimas allí presentes, dos varones que se encontraban en el lugar con diversos cortes sangrantes.
Según pudieron saber los agentes en primera instancia, tras entrevistarse con los perjudicados, se inició una discusión entre estos dos individuos y un tercero, resultando que durante la discusión uno de ellos sacó una navaja con la que comenzó a intimidar a su agresor, llegando a provocarles varios cortes a ambos, debiendo ser trasladados por la ambulancia al Hospital General puesto que precisaban puntos de sutura en sus heridas.
Al no poder localizarse al presunto agresor en esos momentos, se hizo cargo de la investigación de los hechos el Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante de la Policía Nacional, quienes tras las pesquisas realizadas consiguieron averiguar que los hechos no habían tenido lugar tal y como manifestaron los perjudicados inicialmente.
A través de las declaraciones testificales, después de localizar y tomar declaración a varios testigos de los hechos, los agentes investigadores concluyeron que no se trataba de una agresión unilateral, sino que más bien se había producido una riña tumultuaria entre ambas partes donde se agredieron mutuamente; uno de ellos utilizando una navaja y la otra parte utilizando sillas de las terrazas de los locales del lugar para golpear al otro.
En primer lugar, los agentes se encontraron con que, ambos lesionados por arma blanca, manifestaban versiones contradictorias en cuanto al desarrollo de los hechos. Por otro lado, uno de los testigos oculares, se presentó a declarar en dependencias policiales junto con otro amigo suyo también testigo, ambos sin relación alguna con los anteriores, coincidiendo en su declaración que la agresión había sido mutua entre las dos partes.
Según se desprende de sus declaraciones, un grupo de gente había rodeado y estaban golpeando de manera desmesurada a un individuo de origen latino, el mismo que, a la postre, era el portador de la navaja, el cual estaba acompañado de otro individuo también de origen latino, llegando incluso a golpearles con las sillas de la terraza de uno de los locales.
El varón de origen latino, sacó una navaja al verse rodeado por tal multitud de personas, con la intención de que se retirasen, sin embargo, uno de estos se abalanzó sobre él con la intención de agredirle, momento en el que utilizó la navaja provocándole varios cortes, intentando a continuación huir sin conseguirlo dado que fue interceptado por el otro varón que intentó agredirle mientras que se aproximaba también el resto de personas por lo que usó nuevamente su navaja provocándole un corte en la rodilla, lo que le permitió huir finalmente de allí.
Estos dos individuos, a pesar de sus lesiones, tras huir el portador de la navaja del lugar, localizaron al otro individuo que le acompañaba y uno de ellos le propinó un cabezazo en la nariz, si bien éste no respondió a la agresión en ningún momento, según declararon los testigos.
Los agentes, consiguieron localizar a este otro individuo, quien dio luz al origen de los hechos, manifestando que estos individuos habían tenido una discusión con su amigo el día anterior y cuando le volvieron a ver el día de los hechos, junto a otros muchos, que no pudieron ser identificados, le acorralaron con la intención de pegarle, por lo que su amigo sacó la navaja para defenderse de la multitudinaria agresión, de hecho, manifestó que, cuando trató de evitar que lanzasen una silla contra su amigo, dos varones de origen árabe le dieron patadas para tirarle al suelo y golpearle después por todo el cuerpo, mientras vio que su amigo huía de allí.
Posteriormente, pensando que todo había acabado, cuando se marchaba del lugar, le abordaron nuevamente estos dos individuos y uno de ellos le propinó un cabezazo en la nariz, lo que le provocó una abundante hemorragia, desconociendo el paradero de su amigo y lo sucedido.
Por todo ello, los dos individuos que, a priori, parecían ser los perjudicados de los hechos, fueron localizados nuevamente y detenidos como presuntos autores de un delito de riña tumultuaria, sobre la base de las valiosas declaraciones testificales obtenidas.
Los detenidos, de entre 18 y 22 años de edad, de nacionalidades Ecuatoriana y Marroquí, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Instrucción número siete de la misma localidad.