Jóvenes con TDAH sufrieron niveles más altos de ansiedad y problemas de sueño durante el confinamiento que menores sin este trastorno

Un estudio sobre las consecuencias del confinamiento por la Covid-19 en España en jóvenes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) revela que han sufrido niveles más altos de ansiedad, problemas de sueño y alteración en sus funciones ejecutivas que pequeños sin esta patología. El trabajo, publicado en la prestigiosa revista Sustainability ha sido desarrollado por expertos de la Universidad de Alicante (UA), la Universidad de Málaga (UMA) y el Hospital Vithas Xanit Internacional.

Los responsables del estudio señalan que “existen diferencias significativas entre niños, niñas y adolescentes con TDAH en comparación con aquellos que no sufren este trastorno, en aspectos como la ansiedad, trastornos del sueño y en funcionamiento ejecutivo”.

“Todos los resultados muestran una mayor afectación en el grupo del TDAH con respecto al no clínico, especialmente en funcionamiento ejecutivo, que está relacionado con la capacidad para planificarse y organizarse, autorregular sus emociones, gestionar bien el tiempo, solucionar problemas, motivarse, adaptarse a las distintas circunstancias e inhibir conductas no apropiadas...Por tanto, si el confinamiento ha resultado ser una amenaza para la salud mental de los niños y adolescentes, lo ha sido aún más para los menores con este trastorno”, subrayan.

Asimismo, el estudio pone de relieve que, a mayor ansiedad, se obtienen peores puntuaciones en la calidad del sueño y en la implementación de funciones ejecutivas.

Por todo ello, la investigación concluye que es necesario realizar intervenciones psicológicas en periodos de crisis -como pudo ser el confinamiento prolongado que provocó la Covid-19 en los primeros meses de la pandemia- para minimizar daños psicológicos, y proveer de asistencia para evitar daños posteriores. En este sentido, los expertos apuestan por la implementación del tratamiento psicológico en momentos críticos, imponiéndose terapias de teleasistencia o intervenciones semipresenciales que ayuden a paliar los efectos adversos de situaciones tan traumáticas como lo fue el confinamiento, minimizando al máximo posibles secuelas en sus niveles de ansiedad, calidad del sueño y funcionamiento ejecutivo.

Salud mental población juvenil

Relacionada con esta línea de investigación, los autores de este trabajo han llevado a cabo otro estudio con el objetivo de averiguar cómo ha afectado a la salud mental de los niños, niñas y adolescentes la medida de confinamiento y cambio de las rutinas habituales en sus relaciones sociales y familiares. Los resultados apuntan que se han detectado dificultades en las rutinas del sueño y niveles elevados de ansiedad-estado.

“Derivado de las alteraciones en estas dos variables, las puntuaciones en las habilidades organizativas vinculadas a las funciones ejecutivas, necesarias para la mayor parte de las tareas cognitivas cotidianas, presentan resultados negativos comparado con población de edades similares, previo al inicio de la pandemia”, explica el investigador del Departamento de Psicología Evolutiva y Didáctica de la UA Ignasi Navarro Soria.

Este trabajo, titulado “Consequences of Covid-19 Confinement on Anxiety, Sleep and Executive Functions of Children and Adolescents in Spain”, ha sido publicado recientemente en la revista Frontiers in Psychology.

Metodología

La recogida de información para ambos estudios se llevó a cabo durante el mes de marzo y abril de 2020, justo en el momento en el que las medidas restrictivas de movimiento, para evitar la propagación de la Covid-19, fueron más duras. En concreto, participaron jóvenes de edades comprendidas entre los 6 y los 18 años de todo el territorio nacional mediante herramientas de medición y una encuesta online: 234 sujetos en el estudio relacionado con TDAH, y 1028 sujetos en el estudio sobre consecuencias del confinamiento la ansiedad, el sueño y las funciones ejecutivas de niños, niñas y adolescentes.

El equipo de trabajo de estos artículos está formado por Ignasi Navarro del Departamento de Psicología Evolutiva y Didáctica de la UA; Rocío Lavigne del Departamento de Psicología Evolutiva y Educación de la UMA; Borja Costa del Departamento de Psicología de la Salud de la UA; la estudiante predoctoral de la UA Marta Real; Marta Sánchez del Departamento de Psicología Evolutiva y Educación de la UMA; y la psicóloga infantil del Hospital Vithas Xanit Internacional Rocío Juárez.