'La Gota de leche', segundo fascículo de la colección de 'Alicantinos ilustres' de la Concejalía de Cultura

El Centro Municipal de las Artes ha acogido hoy el acto de presentación del segundo fascículo de la colección de 'Alicantinos ilustres' dedicado a la acción benéfica en Alicante de 'la Gota de leche'. En un acto presidido por la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, el escritor del fascículo de esta colección de la Concejalía de Cultura, Juan José Amores, ha rememorado la gesta de los tres doctores que trabajaron en esta institución benéfica del Ayuntamiento de Alicante que tenía como objetivo evitar la malnutrición de los lactantes de familias sin recursos en los tiempos difíciles vividos tras la primera Guerra Mundial.

En el acto han estado presentes los familiares de estos tres galenos, que han expresado para los asistentes el recuerdo particular de los doctores homenajeados, así como su satisfacción por el hecho de que el fascículo recupere del olvido esta historia. "Para mi es la historia más hermosa de la ciudad de Alicante", ha expresado la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que ha recordado cómo cuando había oído por primera vez hablar sobre 'La Gota de leche', se pregunto cómo podía haberse olvidado que "el edificio del Ayuntamiento se convirtió en un Centro Médico, en el sueño y en la esperanza de miles de familias que habían estado a punto de ver morir a sus hijos". En noviembre de 2011 los tres médicos recibieron a título póstumo el título de hijos predilectos de la ciudad de Alicante en un pleno municipal. La alcaldesa ha destacado como nexo común de los tres galenos "el esfuerzo de todos ellos por aportar lo mejor de sí a la sociedad, y el compromiso de servicio a su comunidad, cada uno desde su ámbito, pero todos en el empeño compartido de colaborar en el desarrollo y mejora de los más desfavorecidos". Por su parte, Juan José Amores ha manifestado su deseo de que "Alicante se capaz de mantener viva la memoria de todas aquellas personas que han sido importantes para la ciudad, sean de la ideología que sean".

En su intervención, el autor de la obra ha recordado cómo surgió y se desarrolló esta institución desde 1923 a 1940, promovida en su inicio por el galeno Carlos Manero y creada por el Ayuntamiento de Alicante a semejanza de otras ciudades españolas que habían reflejado a su vez iniciativas surgidas en el SXIX en Francia. Fue posible gracias a la acción decidida de tres doctores, Pascual Pérez, Angel Pascual y Rafael Gandulla, conscientes de los graves problemas que a la más temprana edad producía la malnutrición de los niños huérfanos o de familias desfavorecidas. El dispensario de la Gota de Leche se situó en lo que entonces era el recibidor del Consistorio, ubicado en la Plaza Santísima Faz, en la parte trasera del Palacio Barroco. Allí todas las mañanas los doctores daban a los cuidadores de más de 100 lactantes diarios (una cifra que después se dispararía con la llegada del conflicto bélico español) los biberones, pesaban y medían a los niños, y proporcionaban consejo médico a sus tutores para favorecer la salud de los lactantes. En la epoca franquista, la iniciativa tuvo continuidad y fue asumida por el Instituto de Maternología y Puericultura.

Al objeto de sufragar la iniciativa, los doctores crearon también las 'Tómbolas', consistentes en verbenas al aire libre en verano en la Plaza de Gabriel Miró en la que alicantinos adinerados contribuían cediendo dinero o artículos para su subasta durante estas celebraciones. La iniciativa dio sus frutos y posibilitó no sólo sufragar los gastos de 'La Gota de leche', sino también la construcción de un edificio para la institución, que se erigió en el solar de la actual biblioteca provincial de Paseíto Ramiro.