La fachada de 1751 de la Fábrica de Tabacos luce restaurada como símbolo del nuevo centro cultural Las Cigarreras
La alcaldesa Sonia Castedo ha subrayado el valor histórico del edificio, en cuyo proyecto de futuro se trabaja para adecuarlo a nuevos fines culturales.
El concejal de Cultura aclara que se han invertido 230.000 euros en los trabajos de rehabilitación de la fachada, sus esculturas de piedra y los laterales del inmueble.
La alcaldesa, acompañada por diversos miembros de la Corporación, ha recorrido todo el frontal, de 50 metros de longitud, que presenta varios grupos arquitectónicos de piedra, en los que se representa a la Virgen de la Misericordia, con su manto abierto, un Sagrado Corazón, con cuatro querubines, además de un Escudo real, sobre el que van otros serafines.
La fachada corresponde a un inmueble construido en 1751, que se conserva en buen estado. Las dos grandes puertas del mismo sufrieron cambios. La principal fue ampliada para permitir la entrada de máquinas con las que dotar a la Fábrica de Tabacos y la segunda fue transformada en ventanal, aunque es evidente en ella su marco completo de piedra.
La alcaldesa ha mostrado su satisfacción por el resultado de la rehabilitación, que devuelve su elegancia a "uno de los edificios históricos más bonitos de la ciudad". Sonia Castedo ha explicado que se trabaja en "proyectos de futuro" para que el edificio centenario de la fábrica se transforme en complejo cultural, que complete al que ya funciona con el nombre de Las Cigarreras en las tres naves anexas. La primera autoridad municipal ha añadido que se buscarán actividades que atraigan a un importante contingente de personas. Sede de la Universidad para Mayores sería uno de sus posibles fines. El gran inmueble, de unos 30.000 metros cuadrados, aguarda costosas obras de mejora, antes de definir sus usos.
Sonia Castedo y Miguel Valor han dejado claro que la rehabilitación completa de la antigua Tabacalera es un proyecto de envergadura, que supondría unos 25 millones de gasto, por lo que estiman que se irá realizando por fases, en los próximos años.
La Casa de la Misericordia y Palacio del obispo Gómez de Terán se transformó luego en centro de producción como consecuencia de la creación en Alicante de la tercera Fábrica de Tabacos de España, en 1801. La designación de Alicante la efectuó la Hacienda pública, que disponía del monopolio de este producto.
