Cultura presenta la muestra ‘La memoria del temps. Aurora Valero’ en Alicante
La exposición podrá visitarse hasta el próximo 24 de mayo en el Castillo de Santa Bárbara
Garín ha estado acompañado por el concejal de cultura del Ayuntamiento de Alicante, Miguel Valor, la comisaria de la exposición, Maite Beguiristain, y la artista, Aurora Valero.
La muestra es una retrospectiva de toda su obra: 50 años de trabajo. Se articula en 11 temáticas pictóricas y pretende mostrar por primera vez, la verdadera dimensión de una de las artistas más consolidadas del panorama artístico valenciano.
El Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana presenta la obra de Aurora Valero, una de las artistas vivas más consolidadas en el panorama artístico valenciano. Con más de 50 años de trayectoria esta exposición pretende mostrar por primera vez, la verdadera dimensión de esta reconocida artista.
La muestra ‘La memoria del temps’ recaló por primera vez en las Reales Atarazanas de Valencia, la exposición que ahora acoge el Castillo de Santa Bárbara de Alicante es una selección de algunas de las piezas más destacas.
Cincuenta años de trabajo continuado ha dado como resultado una considerable cantidad de obra de calidad que se exhibe de modo cronológico y dividido en las diversas series que componen su trayectoria investigadora como pintora y docente.
Su recorrido de la figuración a la abstracción, siempre en el marco de una creación expresionista, desde la intuición, desde el trazo grueso y la emoción, muestra, vista en su conjunto, un modus operandi particular, cargado de emotividad y de preocupación por lo político y social, que se escapa a la vista de las piezas individuales, pero se hace muy evidente en la observación de su conjunto.
La muestra comienza con cinco obras de juventud, precedidas por su Autorretrato realizado en 1957, cuando se encontraba en su segundo curso de carrera. Ya en él, Aurora Valero demuestra una osadía expresiva y cromática que permanecerá en su pintura a lo largo de toda su obra.
En sus primeras obras independientes: Expresionismo lírico y Expresionismo dinámico demuestra la energía de su pintura que emana del corazón de la artista.
Hacia el año 1966 se abre un paréntesis, un corte radical en el que durante diez años Aurora Valero dedicará su atención a la investigación plástica, a la experimentación entre la superficie plana y la integración de elementos volumétricos por medio de la geometría.
Otro salto significativo lo constituyen las obras que forman parte de las series Homenaje a Fidias y L’Horta; temas recurrentes envueltos por la vivencia del Mediterráneo y de la tierra. Su trayectoria personal sigue con su serie La dona, más conocida en la que lo plástico y lo personal se entremezclan en imágenes dramáticas. Su etapa posterior, más lírica (Contrasts) vuelve a su factura plástica que continua en su serie Bereshit Bará, abstracción constructiva y gestual llena de espiritualidad hasta llegar a los grandes formatos de Archipiélagos.
Finalmente, sus Sueños del Alba, el último movimiento innovador en su poética, muestra una Aurora inmersa en vacíos y blancuras rítmicas alejadas del dramatismo.