La Conselleria de Vivienda se reúne con vecinos y vecinas de Virgen del Carmen de Alicante para valorar la evolución de las obras de regeneración del grupo

La directora general de Vivienda y Regeneración Urbana, Elena Azcárraga, ha mantenido una reunión de trabajo con el presidente de la asociación de vecinos Virgen del Carmen de Alicante, Ramón Fernández, para valorar la evolución de las obras de mejora de elementos comunes, regeneración y urbanización de espacios públicos que la Generalitat está ejecutando en el grupo.

En el encuentro también ha participado el director general de l´Entitat Valenciana d´Habitatge i Sòl (EVha), Alberto Aznar.

Esta actuación se enmarca dentro del Área de Regeneración y Renovación Urbana (Arru) que la Generalitat está desarrollando en el barrio y a la que ha destinado 3,46 millones de euros.

El presidente de la asociación de vecinos ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de los trabajos y ha planteado a la Conselleria una serie de propuestas a tener en cuenta. Elena Azcárraga ha asegurado que esas propuestas serán escuchadas y ha convocado una próxima visita al barrio para que la vecindad puedan plantear in situ al personal técnico las mejoras que se puedan realizar en la recta final de las obras.

La directora general de Vivienda ha agradecido la colaboración por parte de la asociación de vecinos y ha declarado que el Arru del Virgen del Carmen demuestra que este barrio "es una actuación prioritaria para el Consell que va a suponer adecuar los inmuebles a las nuevas necesidades ambientales y familiares, creando espacios de mayor convivencia y, en definitiva, mejorando la calidad de vida de las personas residentes".

En la reunión también se ha anunciado la puesta en marcha en breve de un servicio de mediación comunitaria y administración para mejorar la convivencia en el grupo Virgen del Carmen y que estará formado por un equipo multidisciplinar de seis personas.

Entre sus funciones estará la creación de un foro colaborativo en el que se consensúe un modelo de intervención comunitaria, contando con la participación de vecinos y vecinas, recursos sociales y asociaciones presentes en la zona.

También se valorará la situación social de las familias; se gestionará la contabilidad de las comunidades; el control de accesos a las zonas comunitarias; se comprobará el mantenimiento de los elementos comunes para evitar el desorden o mal uso, y se hará un seguimiento del programa de regularización de suministros.

Del mismo modo, destaca la atención personalizada que tendrán las personas adjudicatarias de vivienda pública para que tengan un buen nivel de integración en el grupo.