Compromís considera una ofensa para los colegios públicos alicantinos el nombramiento de Júlia Llopis en el Consejo del Ministerio de Educación
Rafa Mas: "Resulta intolerable y ofensivo que el PP proponga, a través de la FEMP, a Llopis a participar en el órgano consultivo del Ministerio de Educación, dada su labor contra la escuela pública en Alicante"
Los concejales de la coalición Compromís per Alacant, Natxo Bellido y Rafa Mas han mostrado esta mañana su profunda oposición y disconformidad a que la concejala de Educación y Servicios Sociales, Julia Llopis, sea representante, a propuesta del PP, en la FEMP.
Tal y como ha expresado el concejal Rafa Mas, "ese premio representa una bofetada a colegios como El Somni o La Canyada, quienes esperan hace años que se desbloquee la ejecución del Edificant, y se construyan los nuevos centros que necesitan las cinco comunidades educativas. Vemos cómo la incompetencia y el sectarismo de la concejala Llopis está obstaculizando que se liciten los proyectos de nueva construcción o rehabilitación de los centros educativos. Ese nombramiento es indigno dada la trayectoria estos dos años de la Sra. Llopis "
Por eso, desde Compromís consideramos una actitud muy deplorable que Luís Barcala, vocal de la FEMP, premie a Llopis, en lugar de cesar a esta concejala que ha fracasado en su gestión en educación y servicios sociales, ha renovado contratos en estrecho de ley, ha insultado a las entidades vecinales de la zona norte y ha atacado a las AMPAS por su trabajo de defensa de la escuela pública.
Además, el portavoz de la coalición progresista, Natxo Bellido, ha pedido a la FEMP que exija al PP que cambie el nombramiento de otro representante para el Consejo estatal de Educación "No podemos consentir que un cargo público que está actuando como enemiga de la educación pública sea la que asesore al Ministerio de educación. Es absolutamente indignante la poca sensibilidad del PP de Barcala para promocionar a quien nunca ha abandonado su voluntad de promocionar la escuela privada a base de precarizar y abandonar el mantenimiento, ha sido incapaz de coordinar la respuesta social a la crisis, tiene una ideología ultra y ha hecho muchas declaraciones donde ha mostrado su actitud profundamente aporofòbica y sólo lleva al Pleno iniciativas de defensa de la escuela privada o concertada, nunca a favor de la pública. Por ello, resulta un disparate su nombramiento para el Consejo de Estado de Educación”.