Alicante aprueba la tasa de basura y la Zona de Bajas Emisiones para su entrada en vigor en 2025
El Pleno saca adelante por mayoría la nueva ordenanza fiscal sobre residuos y la de la ZBE, con el apoyo de PP y Vox y el rechazo de PSOE, Compromís y Eu Podemos
El Pleno del Ayuntamiento de Alicante ha aprobado este lunes la nueva ordenanza fiscal reguladora de la Tasa de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, más conocida como tasa de la basura, y la ordenanza que regula la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Ambas normativas llegan por imperativo legal desde Europa con el sello de la sostenibilidad amparadas por el Gobierno de España.
La normativa que regula el nuevo recibo de la basura ha salido adelante con los votos a favor del PP (14) y la abstención de Vox (4), mientras que la ordenanza que regula el funcionamiento de la ZBE ha recibido también el apoyo mayoritario de la Corporación con el apoyo de PP y Vox. El resto de partidos de la oposición -PSOE (8), Compromís (2) y EU Podemos (2)- se han posicionado en contra en ambas votaciones.
El alcalde, Luis Barcala, ha explicado para cerrar la aprobación de ambas ordenanzas que "ni la ZBE, ni el 'tasazo' de la basura, ninguna de las dos, están en nuestro programa electoral. Se traen aquí porque el Gobierno de España nos obliga a traerlas y a regular ambos aspectos. Ese gobierno donde están ustedes nos ha obligado y las hemos sacado adelante como hemos entendido, en este caso con Vox, igual que sacamos con Compromís la ordenanza de Ocupación de la Vía Pública".
Recibo de la basura
La nueva Ordenanza Fiscal reguladora de la Tasa de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos ya fue aprobada de manera inicial en el pleno del pasado noviembre y tras el periodo de alegaciones ha pasado a aprobación definitiva en el Pleno extraordinario de este lunes día 30. La ordenanza no ha sufrido modificaciones con respecto a la aprobada de manera inicial puesto que la única alegación admitida por los técnicos se refiere a una cuestión técnica que no varía la tasa y no ha tenido que ser sometida a votación.
El concejal de Hacienda, Toni Gallego, ha señalado que “aprobamos esta modificación de la tasa porque el Gobierno de España no ha ofrecido ninguna alternativa a los municipios que no sea el imperativo legal de adecuar la recaudación al coste real del servicio”. “No es una cuestión que afecte sólo a Alicante”, ha continuado el edil, “todos los ayuntamientos se han visto obligados a incrementar la tasa que los ciudadanos pagan por la recogida y tratamiento de la basura”.
Con todo Gallego ha resaltado que la nueva ordenanza contempla la aplicación de rebajas en el recibo por la colaboración en el reciclaje selectivo de las distintas fracciones del recibo.
La nueva tasa de basura para las viviendas tendrá en cuenta tanto los metros como el valor catastral de los inmuebles, al igual que en el caso de las oficinas, los comercios, los restaurantes, bares y cafeterías y las áreas industriales. También establece los parámetros para los inmuebles de uso religioso, deportivo, espectáculos y colegios, así como el hospedaje.
Esta ordenanza aplicará exenciones, reducciones y bonificaciones en las tasas por colaborar en la recogida selectiva en origen, es decir, en los domicilios y por el depósito en los contenedores con el uso de la tarjeta electrónica o la aplicación (app) de ‘Tú haces Alicante’ que pueden llegar al 20%.
Bajas emisiones
Por su parte, la Ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones, que no conlleva sanciones ni restricciones, ha salido adelante con 18 votos a favor de PP y Vox y 12 en contra de PSOE, Compromís y EU-Podemos.
El vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, ha defendido la entrada en funcionamiento de la nueva ZBE con la aprobación de esta normativa "que no penaliza a nadie en función del tipo de vehículo que se pueda comprar y que permite avanzar en la mejora de la movilidad con la mejora de la regulación y las medidas paralelas desarrolladas como el calmado del tráfico, el impulso a la electromovilidad en el transporte público o las actuaciones de peatonalización".
La Zona de Bajas Emisiones conlleva la ampliación del sistema de control y gestión de tráfico en la ciudad por medio de la instalación de una amplia red de sensores (cámaras y sensores ambientales) que permitan conocer en tiempo real la situación del tráfico. El objetivo es impulsar un cambio en la movilidad dentro de una zona de la ciudad definida por el interior del anillo de la Gran Vía que impulse el transporte público y mejore la gestión del tráfico.