El alcalde y la vicealcaldesa despiden a “La Marinera” en el Convento de las Monjas de la Sangre y la reciben en el Monasterio de Santa Faz
La imagen volverá a ser custodiada, como ha venido ocurriendo desde principios del siglo XVII, por las Madres Agustinas
La Cofradía del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad organiza el traslado que cuenta con la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante para la interpretación de la Marcha Real
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, junto con la vicealcaldesa, Mª Carmen Sánchez, acompañados por el edil Manuel Villar, han asistido hoy a la despedida de la Virgen de la Soledad “La Marinera” en el Convento de las Monjas de la Sangre, situado en el Casco Antiguo. También han estado presentes en el caserío de la Santa Faz cuando la imagen ha llegado a la Plaza de Luis Foglietti para entrar en el Monasterio donde ha sido saludada con los cánticos de las Madres Agustinas, quienes la vienen custodiando en Alicante desde principios del siglo XVII.
La Cofradía del Cristo del Divino Amor y Virgen de la Soledad “La Marinera”, que preside Julio Azuar, ha sido la encargada de organizar el traslado. La primera parte del acto se ha desarrollado en el Convento de las Monjas de la Sangre. Después de una bendición de Ramón Egío, deán de la Concatedral de San Nicolás, la imagen ha abandonado el templo a hombros de los costaleros de la Tuna de Derecho. Al mismo tiempo ha sonado la Marcha Real interpretada por un grupo de integrantes de la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante (OJPA).
El traslado de “La Marinera”, situada en una urna de metacrilato, al caserio se ha hecho en un vehículo. Al llegar a la Plaza de Luis Foglietti, los tunos la han vuelto a llevar en hombros mientras ha vuelto a sonar la Marcha Real. Al atravesar el pórtico del Monasterio, han sido las Monjitas de la Sangre quienes han saludado a “La Marinera” con diversos cánticos de gloria. Después de situar a la Virgen de la Soledad en el lugar próximo al Altar donde se le rendirá culto, ha comenzado la ceremonia religiosa.