El proyecto RIU cierra su programa de prevención de este año con cuatro puntos informativos de salud en el barrio del Raval de Algemesí
Impulsado por el Centro de Salud Pública de Alzira, FISABIO y el Ayuntamiento de Algemesí, el proyecto RIU continúa luchando contra las desigualdades sociales a través de la formación de personas del barrio para la promoción de salud comunitaria.
Las agentes de salud y el personal técnico exploran las opiniones del vecindario sobre temas clave de promoción de salud, facilitan información y resuelven dudas para mejorar la accesibilidad de los servicios sanitarios en la población más vulnerable. En palabras de Fina Machí, regidora de Sanidad: “siempre estamos buscando maneras de llegar a toda la población, el objetivo de estos proyectos se no dejar a nadie fuera.”
Durante los primeros meses de este año, el proyecto RIU centró sus esfuerzos en la prevención del contagio por covid-19 y la vacunación. Al empezar el curso y mejorar la situación sanitaria, los y las agentes decidieron retomar la diversidad en las temáticas. Khadija, agente de salud formada desde hace ya cinco años al proyecto RIU, recalca que ha aprendido muchísimas cosas y ahora su rol es “transmitir esta información esencial a gente que no está enterada.”
En el primer punto de salud, en septiembre, se abordó el uso racional de las urgencias y de los medicamentos como los antibióticos y antiinflamatorios, participando un total de 114 personas. El pasado 19 de octubre, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, las agentes de salud hablaron con 68 personas de diferentes culturas para hacer difusión sobre prevención e información básica del Código Europeo contra el Cáncer.
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres, el 25 de noviembre, el proyecto RIU activó un punto de salud comunitaria la semana de antes en el barrio del Raval, donde se recogieron ideas del vecindario. Anna Girbés, regidora de Bienestar Social destaca que “en este año donde se ha incrementado la violencia hacia las mujeres durante el confinamiento, todavía es más necesario llevar estos proyectos a los barrios.”
Por último, ayer, 1 de diciembre, Día Mundial del SIDA, las agentes de salud centraron sus esfuerzos en sensibilizar alrededor de esta enfermedad y de la salud sexual y reproductiva. Dory Aviñó, coordinadora del proyecto, concluye que “hay muchos problemas de salud pública que hay que abordar; nuestro objetivo es el apoderamiento de la población mediante la educación entre iguales: son las mismas personas de los barrios quienes hablan de tú a tú con el resto del vecindario para concienciar, prevenir y acercar a los servicios de salud y programas preventivos.”
Cada año se forman a 15 personas durante unos 7 meses en el Centro de Participación Activa del Raval. La próxima formación empezará a finales de enero y entre los requisitos para participar son tener interés en cuidados, salud y en ayudar a otras personas y tener tiempo para participar (dos mañanas durante la semana de teoría más la participación en actividades).