Un grupo de investigadores de Covid-19 del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe y la UV llevan a cabo un estudio de la residencia Sant Vicent Ferrer de Algemesí

Investigadores de la Unidad Mixta de Hepatología Experimental de la Universitat de València  (UV) y el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) y de la biotecnológica Bionos S.L. han estudiado exhaustivamente y con técnicas ultrasensibles a los residentes de la Residencia de la tercera edad Sant Vicent Ferrer de Algemesí, donde se han detectado cero personas expuestas al COVID 19. La Dirección de la Residencia, que adoptó medidas estrictas de contención de riesgos al inicio de la pandemia, colaboró estrechamente con los investigadores que quisieron determinar si los trabajadores o los allegados a los trabajadores, pudieron verse inadvertidamente expuestos al virus causante de COVID19, y si ello había tenido repercusión en los residentes.

El pasado 19 de mayo, un equipo de investigadores junto a personal sanitario especializado, se trasladaron a la residencia donde tomaron distintas muestras de los residentes allí alojados que colaboraron muy eficazmente, del personal que los atiende y, en paralelo y en sus domicilios, de los allegados de los trabajadores que se tomaron también sus muestras. Además de los convencionales frotis nasofaríngeos, se tomaron también orofaríngeos, de saliva/expectoración y sangre capilar, para ser inactivadas inmediatamente y sometidas a exhaustivos análisis, en el marco de un estudio aprobado y autorizado por el Comité Ético de Investigación BIomédica (CEIB) del IIS La Fe.

Las muestras se evaluaron por dos estrategias diferentes de amplificación del material genético del virus, con el fin de determinar la calidad biológica de las distintas muestras, una doble confirmación de la amplificación de genes concretos del virus, y un análisis cuantitativo de la existencia de anticuerpos IgM e IgG dirigidos contra antígenos virales, de alta sensibilidad.

El análisis de la ingente cantidad de datos reveló que la exposición al virus de los ancianos fue inexistente, como tampoco se vieron expuestos los trabajadores que les atienden. El análisis, que también se extendió a los directos allegados de los trabajadores de la residencia, no evidencia la existencia de portadores del virus, ni que se hayan visto expuestos a él.

Para los investigadores, las medidas de prevención adoptadas al inicio de la pandemia por la dirección de la residencia con Inmaculada Camarasa al frente, resultaron muy eficaces: “Las casualidades no existen en materia de prevención. Las acertadas medidas adoptadas en la residencia, por los trabajadores y sus familiares hicieron que nadie se viera expuesto al virus y de esta manera nunca se puso en riesgo a los residentes acogidos. Algún caso con IgG débilmente positivas lo interpretamos como inmunoreactividad cruzada por haberse visto expuestos quizás a otros coronavirus frecuentes en los procesos gripales estacionales, pero no al SARS-COV-2 de la actual pandemia”, indica el profesor José Vicente Castell.

El doctor Petar Petrov, que colaboró directamente en el estudio, determinando la eventual presencia de material genético del virus mostró su satisfacción por la marcha y desarrollo del mismo “aunque nos ha supuesto una ingente cantidad de trabajo el procesado de tantas muestras”.

Por otra parte, el doctor José Luis Mullor, CEO de la biotecnológica BIONOS S.L, mostró su satisfacción por “haber colaborado estrechamente en este proyecto de investigación dirigido a un grupo de población de alta sensibilidad social”.

La metodología que en este caso se ha aplicado para la detección del virus ha sido ultrasensible en varias muestras diferentes tomadas a los participantes. Todo ello  ha sido posible gracias al esfuerzo de un equipo investigador que ha estado muy motivado con el objetivo y el contexto social del estudio, han señalado los investigadores.