El diseñador José Miguel Piñero presenta sus Carakoles Muixerangers
El creador de vajillas para los mejores chefs celebra “la fuerza visual” del baile característico de la fiesta de Algemesí
Vendo caracoles. Un letrero pintado a mano sobre una tabla junto a la carretera iluminó al diseñador José Miguel Piñero. “Primero era un mensaje: ‘Vendo caracoles’. Me parecía surrealista”. Pero poco a poco cobró cuerpo. Caracoles de resina. Más grandes, más pequeños. Adaptados a distintos ambientes. Caracoles piratas. Caracoles mutantes. Carakoles. Y ahora, Carakoles Muixerangers.
Los carakoles han desbrozado distintos caminos para el diseñador alcoyano José Miguel Piñero. La conexión con la gastronomía era inevitable. Ferran Adrià, su hermano Albert Adrià, los hermanos Roca, Dabiz Muñoz, Dani García, Paco Roncero, Quique Dacosta han recurrido al Taller Piñero para presentar sus creaciones culinarias en los recipientes adecuados. Una pez limón para un surtido marinero, un plato pluma que se convierte en pergamino para una brocheta de ave, una flor para presentar un postre exquisito... La revista Forbes ha reconocido a Piñero como uno de ‘Los cien españoles más creativos en el mundo de los negocios’.
José Miguel Piñero y su hermano y manager Antonio han querido asociar sus carakoles a la muixeranga y han entregado a representantes de las dos asociaciones de muixerangers de Algemesí una pequeña torre de tres carakoles. “El caracol es un icono que apareció de forma espontánea en mis diseños y he querido asociarlo con vuestra fiesta”, ha explicado el artista en el salón de plenos municipal, “tenéis algo tan enraizado, tan visual, con una fuerza tan potente, que os he querido regalar estos carakoles como punto de partida de posibles sinergias”.
Su hermano Antonio ha sugerido que los carakoles admiten todo tipo de presentaciones y tamaños. Distintos materiales admiten volúmenes diversos. “Esta pieza de resina no más que un prototipo, el inicio de un proyecto que no sabemos dónde nos llevará, los caminos del carakol son inescrutables”, ha bromeado.
La alcaldesa Marta Trenzano ha ejercido como anfitriona del acto y ha comentado: “Siempre asociamos el arte con museos de ambiente severo pero aquí nos encontramos con una forma más divertida de creación que agradecemos, esperamos que esta colaboración perdure en el tiempo”.
El taller Piñero hace vajillas exclusivas, pero es capaz de producir conejos arlequinados del tamaño de una falla. El primer vínculo entre el Taller Piñero y la danza más representativa de una fiesta que ha sido declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco ha sido prácticamente casual. Las posibilidades de futuro están abiertas. Uno de los lemas del taller Piñero es la posibilidad de dar cuerpo a cualquier sueño.
Los representantes de las asociaciones de muixerangers apenas han puesto un pero: “Debería aprovechar los cuernos del caracol para representar las orejas del gorro de muixeranger”.