Una playa sin colillas: este municipio castellonense repartirá 5.000 ceniceros entre los bañistas
Además, estudia de cara a la próxima temporada reservar un espacio de playa "sin humo"
La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Alcalà-Alcossebre pone en marcha una campaña de reparto de ceniceros, con el fin de evitar que se depositen colillas en las playas de la localidad, por los perjuicios medioambientales que suponen. Según los expertos, cada colilla puede contaminar entre 8 y 10 litros de agua del mar y su ingesta puede ser una causa de mortalidad directa en aves y cetáceos.
Además, este año, dentro del contexto sanitario provocado por la pandemia de COVID-19, eliminar las colillas de la playa supone una medida de prevención ante el contagio. En este sentido, la concejala de Turismo, Selene Blázquez, ha explicado que “queremos minimizar al máximo cualquier conducta que pueda suponer un peligro de contagio, por eso evitar que las colillas se queden en la playa es otra medida para luchar contra la COVID-19”.
Blázquez ha adelantado que “de cara al año que viene, estudiaremos la implantación de alguna de nuestras playas como espacio sin humo, con el fin de promover hábitos saludables y contribuir a luchar contra el hábito del tabaco. Esta cuestión se comenzó a estudiar este año pero, debido la pandemia y todo lo que ha supuesto, hemos preferido estudiarla en profundidad y desarrollarla el año próximo”.
Los ceniceros, que ya están disponibles, pueden recogerse de forma totalmente gratuita en la Tourist Info de Alcossebre y en las postas del servicio de Socorrismo y Salvamento. Agentes COVID- Playas Seguras también contarán con unidades para repartirlos entre los bañistas que lo soliciten. Están fabricados con material reciclado y en su imagen es protagonista la marca turística local.
La concejala de Turismo insistía en “la responsabilidad y prudencia de todos para respetar todas las normas de seguridad y consejos para luchar contra la pandemia de COVID-19 y evitar que se produzcan rebrotes”.
