Àgoralab amplía la oferta formativa con un curso de desarrollo de videojuegos
Ofrece cursos para enseñar robótica los niños
El espacio Àgoralab comienza sus cursos para niños con cuatro propuestas: Un curso de iniciación a la robótica, el CREA I CREA II, y la novedad del curso de Desarrollo de Videojuegos, ampliando así la oferta con nuevas propuestas atractivas y con proyección de futuro para el alumnado.
Agoralab está ya en el tercer curso escolar de su corta historia pero quiere seguir cumpliendo años, creciendo y mostrando que desde el ámbito municipal, se puede y se debe innovar en todos los sentidos. Es el laboratorio del Ágora para los más pequeños aunque también lleva sus proyectos de robótica e impresión 3D a docentes y adultos, promoviendo el concepto de fabricación propia.
El curso de Iniciación a la Robótica está dirigido a los para los más pequeños, principalmente alumnado de 5º y 6º de primaria, tendrá lugar los lunes desde 17.30 h hasta las 19.00 h.
La principal novedad de este año es el Desarrollo de Videojuegos, pensado para alumnado de 1º hasta 4º de ESO. Será los martes de 17.30 h a 19.00 h. CREA II, para el alumnado de ESO, Bachiller, F.P., se llevará adelante los miércoles de 16:30 h a 18:00 h y finalmente CREA I: alumnado de ESO, Bachiller, F.P. Jueves de 16.30 h a 18.00 h.
A lo largo del curso irán proponiéndose otros cursos y talleres puntuales que sean de interés o respondan a necesidades formativas.
El concejal de Empresa, Formación e Innovación, Manolo Gomicia, explica la oferta: «Àgoralab es un espacio con la esencia de lo que debe ser el Ágora, un lugar para aprender las técnicas más innovadoras, compartir y poner en práctica ideas pero, sobre todo, para llevar a la práctica los conocimientos y crear proyectos reales ».
«Agoralab es una de las partes que más interesa a las delegaciones que vienen a conocer el proyecto del Ágora para aplicarlo en sus municipios, lo que nos enorgullece. Un concepto nuevo en el ámbito municipal que queremos que siga creciendo y consolidándose para implantar en la ciudad, el interés por los estudios técnicos desde la más temprana infancia ", concluye Gomicia.