Agricultura acepta la petición de LA UNIÓ y amplía el periodo de quemas agrícolas hasta el 16 de junio
Las precipitaciones y el riesgo bajo de incendios permitían esa ampliación de las quemas
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha aceptado la petición realizada por La Unió Llauradora i Ramadera y ha aprobado la ampliación del periodo de quema de márgenes de cultivo, de eliminación de residuos agrícolas y forestales mediante uso del fuego y transformación de fincas del 1 de junio que es cuando finalizaba hasta el próximo 16 de junio.
Mediante una Resolución publicada hoy en el DOGV y firmada por la consellera de Agricultura, Isaura Navarro, se señala que se acuerda “ampliar, de forma excepcional y hasta el 16 de junio de 2023 inclusive, el periodo de quema de residuos vegetales generados en labores agrícolas situados en los terrenos colindantes o con una proximidad menor de 500 metros de terrenos forestales establecido en el Anexo III de la Resolución de 10 de febrero de 2023, de la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica (DOGV 9540 de 23.02.2023). No obstante, se mantienen las condiciones de quema establecidas en el Anexo III de dicha resolución”.
LA UNIÓ argumentaba para demandar ese cambio las condiciones meteorológicas actuales y las previstas que han impedido estas prácticas culturales por las lluvias y un peligro de incendios relativamente bajo.
La organización consideraba que esta segunda quincena de mayo se ha caracterizado por elevadas precipitaciones en nuestro territorio que han reducido el tiempo efectivo para gestionar restos de poda o quema de márgenes desde el pasado 29 de abril y que las previsiones para los próximos días y hasta la habitual prohibición de esta práctica a partir del 1 de junio, no eran mejores. En consecuencia, se iban a quedar en muchos campos los restos de poda sin gestionar que pueden provocar un incremento del peligro de incendios y un aumento de la fauna silvestre (conejos), así como dificultar la gestión de las cubiertas vegetales de las parcelas y los tratamientos fitosanitarios contra plagas y enfermedades que pueden aumentar por la presencia de los restos vegetales.
Durante estas últimas semanas ha habido paralización o atraso de trabajos agrícolas tan importantes como la poda en muchos cultivos durante la primavera, así como la gestión de los restos de cultivos en parcelas con reestructuración de estos, es decir, parcelas donde se ha arrancado el cultivo para poner otro.