Estos son los planes para vivir una Semana Santa inolvidable en Alicante
Procesiones, días de playa, monte, cultura y tradición es todo lo que esta provincia tiene preparado para ti
Alicante es una de las provincias más únicas de todo el país, combina playas de aguas cristalinas en la costa con grandes y profundos bosques en su interior. Sus fiestas son conocidas, reconocidas y admiradas tanto por sus habitantes como por los turistas que las visitan año tras año convirtiendo a Alicante en una de las provincias con mayor turismo de España.
No cabe ninguna duda de que la Semana Santa de diversos de sus municipios es distinguida por su espectacularidad. Un ejemplo de ello, es la Semana Santa de Crevillente, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. Se inicia el Martes Santo con el encendido de cientos de antorchas acompañadas de cánticos. La fiesta se prolonga hasta el domingo, siendo sus días más emotivos la madrugada del Viernes Santo cuando en “La Morquera” el pueblo se concentra para ver el Abrazo entre la Madre y el Hijo durante la Procesión de Subida al Calvario. Una vez finaliza, los participantes celebran un almuerzo con pan tostado, habas, ajos y bacalao.
También es admirable el Domingo de Ramos en Elche, que tiene lugar este domingo 2 de abril. Su procesión se conoce como la Procesión de las Palmas, es una Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1997 y todas las palmas que se ven en el acto se han elaborado en la localidad ilicitana. Esta comienza con la bendición de las palmas a las 10:45 y finaliza en torno a las doce de la mañana con una eucaristía en la Basílica de Santa María. Además, en el evento suelen participar una media de 35.000 personas.
No te olvides de acercarte de Orihuela el Jueves Santo para contemplar su procesión del Santísimo Cristo del Silencio. El acto consigue poner los pelos de punta a la mayoría de los presentes por realizarse a oscuras y en un silencio sepulcral que todos cumplen.
Una Semana Santa de “chill” y desconexión en Alicante
Por otro lado, si lo que te apetece es desconectar y disfrutar de unos días de playa, Altea es tu sitio. Sus casitas blancas con flores, sus calas de ensueño, el Parque Natural de la Serra Gelada con senderos interminables, sus restaurantes y su casco histórico son el lugar perfecto para disfrutar de unos días tranquilos antes de que el municipio se llene de turistas con la temporada de verano.
Otra opción de la que no te arrepentirás es desplazarte hasta la Isla de Tabarca para conocerla. Se encuentra cerca del Cabo de Santa Pola y en el pasado fue un refugio de piratas berberiscos. Las murallas que rodean su núcleo urbano han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural y sus playas tienen bandera azul. Se trata de uno de los destinos estrella de Alicante, así que aprovecha para escaparte unos días a este paraíso situado a tan solo unos kilómetros de casa.
Si lo que te apetece es descubrir la historia medieval, que mejor opción que realizar la ruta de los castillos del Vinalopó. De Agost a Villena, pasando por Aspe, Biar, Castalla, Elda, Monforte del Cid, Monover, Novelda, Onil, Petrer, Pinoso, Salinas, Sax y Tibi. A lo largo de estos 100 km de recorrido podrás conocer todas las poblaciones, perderte en sus calles y disfrutar de fortalezas como el Castillo de Biar o el de Atalaya.
También si vas con niños, te adorarán si los levas al Museo del Juguete en Ibi inaugurado en 1986 es toda una referencia dentro de esta industria.
Por último, puedes asistir a un atardecer de película en el Parque de la Font Roja de Alcoy, su enorme cantidad de especies de flora y fauna lo convierte en un auténtico tesoro en todas las épocas del año. La imagen del sol marchándose deja una gran variedad de colores en el cielo que contrastan con los verdes del monte, es uno de los mejores recuerdos que guardarás en tu retina.
