Los bosques valencianos agonizan por la grave sequía y sus efectos ya empiezan a notarse con la muerte de árboles
Impactantes imágenes que hacen saltar todas las alarmas ante la falta de agua y las plagas, que agravan la situación
La Comunitat Valenciana está viviendo una de las peores sequías de los últimos 33 años, como ha advertido la Confederación Hidrográfica, que no descarta restricciones en un futuro.
Y eso se está traduciendo en la transformación de los bosques, que en pleno mes de abril, época en la que la naturaleza suele ser una explosión de floración y con un color verde predominante en los paisaje. Sin embargo, este año las tonalidades de muchos de nuestros pinos o carrascas han pasado a ser de color amarillo o naranja en plena primavera.
Estos colores en las hojas puede ser un signo de varios problemas, incluidos problemas de salud o estrés. Algunas posibles razones para que las hojas se vuelvan de estas tonalidades incluyen desde la falta de agua, que puede dejar las hojas amarillas e incluso marrones, los suelos con escasos nutrientes como el hierro o el magnesio o las plagas de hongos, enfermedades o la infestación de ciertos insectos, como ácaros o escarabajos, que pueden causar estrés en el árbol, más aún si estos se encuentran débiles en situaciones de sequía.
En las imágenes que adjuntamos al final de esta noticia, hechas en zonas del norte de Alicante y de Castellón, podemos comprobar el preocupante aspecto que presentan esta primavera algunos bosques.
La plaga del Tomicus, una vieja conocida en la Comunitat Valenciana
La plaga del Tomicus es una referencia al escarabajo barrenador del pino, conocido científicamente como Tomicus spp. Estos escarabajos son insectos que atacan principalmente los pinos, donde depositan sus huevos y sus larvas se alimentan del tejido bajo la corteza de los árboles, lo que puede debilitarlos y eventualmente causar su muerte.
Las especies de Tomicus son consideradas plagas forestales importantes en varias regiones del mundo, incluyendo Europa, América del Norte y Asia. Los daños causados por estas plagas pueden ser significativos para los ecosistemas forestales, la industria maderera y la biodiversidad.
Para controlar la plaga del Tomicus, se pueden implementar medidas de manejo integrado de plagas que incluyan la detección temprana de infestaciones, la eliminación de árboles infectados, el uso de técnicas de silvicultura preventiva y el empleo de agentes de control biológico o químico, dependiendo de la situación específica y las regulaciones locales. La gestión efectiva de estas plagas es crucial para proteger los bosques y los recursos naturales.
El ataque de esta plaga es una vieja conocida en los bosques valencianos, pues fue consecuencia de la gran mortandad de pinos registrada entre los años 2013 y 2015 en un millón de árboles.
Evapotranspiración
La evapotranspiración puede ser un factor que contribuye a la sequía. Este es el proceso mediante el cual el agua se evapora desde la superficie del suelo y las plantas, principalmente a través de la transpiración de las plantas y la evaporación directa del suelo y las superficies vegetadas. Cuando la evapotranspiración es alta y supera la cantidad de agua disponible en el suelo y en los cuerpos de agua, puede contribuir a la sequía al agotar las reservas de agua disponibles.
Varios factores pueden aumentar la evapotranspiración y, por lo tanto, contribuir a condiciones de sequía, como:
Altas temperaturas: Las temperaturas más cálidas aumentan la tasa de evaporación del agua en el suelo y la transpiración de las plantas.
Vientos fuertes: los continuos vientos de componente oeste-suroeste, conocido como poniente, aceleran y aumentan la evapotranspiración, que ya era mayor por las temperaturas registradas fuera de lo normal.
Baja humedad relativa: Cuando la humedad relativa del aire es baja, la evaporación del agua en la superficie del suelo y la transpiración de las plantas tienden a ser más altas.
Falta de precipitación: Si la precipitación es insuficiente para reponer el agua que se pierde a través de la evaporación y la transpiración.
Por lo tanto, la evapotranspiración es un proceso natural que puede contribuir a la sequía, especialmente cuando se combinan con condiciones climáticas adversas y una gestión inadecuada de los recursos hídricos.
¿La procesionaria afecta más a los pinos en estas situaciones de sequía?
La procesionaria del pino es una especie de insecto que se encuentra comúnmente en regiones mediterráneas como la nuestra y que puede causar daños significativos a los pinos. Sin embargo, su reproducción no está directamente relacionada con la sequía.
La procesionaria del pino suele reproducirse en primavera y principios de verano, independientemente de si hay sequía o no. Durante este período, las hembras depositan sus huevos en las ramas de los pinos, y las larvas emergentes se alimentan de las hojas del árbol.
La sequía puede afectar indirectamente a la proliferación de la procesionaria del pino y a su impacto en los bosques. Por ejemplo, en condiciones de sequía prolongada, los pinos pueden estar debilitados y ser más susceptibles al ataque de la procesionaria y a los daños causados por sus larvas. Sin embargo, la sequía en sí misma no es un factor determinante en el ciclo reproductivo de la procesionaria.
Para controlar la proliferación de la procesionaria del pino y minimizar sus efectos en los bosques, se suelen implementar diversas estrategias de gestión integrada, que pueden incluir tratamientos químicos, biológicos o mecánicos, así como la promoción de prácticas forestales saludables.
Las peores sequías recientes en la Comunitat Valenciana
La Comunitat Valenciana, al igual que otras regiones mediterráneas, ha experimentado sequías severas a lo largo de su historia. Algunas de las peores sequías registradas incluyen:
Década de 1940: Durante esta década, España experimentó una de las sequías más severas del siglo XX. La zona de la Comunitat Valenciana no fue ajena a este fenómeno, con graves impactos en la agricultura, la disponibilidad de agua y la economía en general.
Década de 1990: La década de 1990 también fue testigo de una sequía significativa. Esta tuvo impactos importantes en la agricultura, la producción hidroeléctrica, el abastecimiento de agua para consumo humano y la ecología de los ríos y humedales.
Sequía de 2004-2008: Durante este período, la Comunitat Valenciana enfrentó una sequía prolongada que afectó gravemente a la agricultura, especialmente en las regiones dedicadas al cultivo de cítricos y otros productos agrícolas. Hubo restricciones en el suministro de agua para uso doméstico y agrícola, lo que generó preocupación en la población y en el sector agrario.
Estos son solo algunos ejemplos de las sequías más significativas que ha enfrentado la Comunitat Valenciana en tiempos recientes. La sequía es un fenómeno natural recurrente en nuestra tierra, y su impacto puede ser mitigado mediante la implementación de medidas de gestión del agua, la conservación de recursos hídricos y la concienciación sobre el uso eficiente del agua.