Gandia, capaz de lo peor y de lo mejor en la pandemia del COVID-19

Gandia ha vivido todas las caras de la pandemia del Coronavirus.

La peor se sufrió en las fechas navideñas, mientras el mejor momento epidemiológico se disfruta con precaución y responsabilidad en la actualidad.

Pasados más de doce meses desde que irrumpiera sin piedad el COVID-19 en la vida de todos, Gandia ha sido capaz de lo peor, pero también de lo mejor.

En la pasada Navidad se registraron las cifras más alarmantes y preocupantes en el Área de Salud de Gandia, tanto que los datos situaron a la ciudad entre las cinco de toda España con más casos positivos del virus.

Fueron días difíciles tanto en el hospital Francesc de Borja de Gandia como en las calles de la capital de la Safor, donde se respiraba la tensión y la incertidumbre de un colapso hospitalario que estaba muy cercano a producirse y de un sinfín de nuevos contagiados día tras día.

Gandia y la comarca de la Safor acostumbró a aumentar la cifra de nuevos infectados diarios de 100 en 100, o incluso había jornadas en las que incluso más.

Este momento crítico de la pandemia en este punto de la Comunitat produjo que los sanitarios se mostraran exhaustos y al límite, ya que las camas de la UCI llegaron a colapsarse por completo y los responsables del centro hospitalario ya no sabían dónde poder meter alguna cama más para salvar la vida de los ciudadanos a los que su estado de salud crítico les hacía precisar una atención inmediata.

Gandia ha llegado a sufrir el dolor de que permanezcan en la UCI varios miembros de una misma familia, incluso llegaron a morir durante los días de mayor dificultad y colapso.

Con los profesionales de la Sanidad doblando y triplicando turnos para seguir salvando vidas, la concienciación de la sociedad llegó a salir incluso del grito de auxilio de uno de los responsables del hospital gandiense, quien relató con una dura carta lo que se vivía realmente dentro de las paredes de la UCI.

Tras dispararse la incidencia acumulada del Coronavirus por la incesante subida de casos con el paso de las horas, Gandia tocó fondo en cuanto al momento epidemiológico, pero empezó a resurgir.

Capaz de lo peor, también Gandia fue capaz de lo mejor, ya que se sobrepuso con la responsabilidad ciudadana y con unas normas restrictivas severas. Con la hostelería cerrada y con prácticamente la totalidad de los motivos sociales capados por las nuevas restricciones ante la pandemia, el Departamento de Salud de Gandia empezó a detectar una mejora notable en cuanto a los contagios y, sobre todo, un alivio necesario en el hospital.

El descenso fue progresivo, con unos datos de incidencia que se desplomaban día a día y unos datos de nuevos infectados que daban la mayor de las alegrías a las autoridades sanitarias locales.

Han llegado incluso a acumular varios días consecutivos durante la pasada semana en los que no se detectó ni un solo contagiado nuevo por COVID-19 ni en Gandia ni en ninguno de los municipios que forman la comarca de la Safor.

Aunque durante los primeros meses de este año 2021 fuera impensable, Gandia ha llegado a este momento detectando apenas 10 infectados en las últimas dos semanas, cifras que mantienen la buena evolución.

Sin duda, esta es la mejor noticia posible en estos momentos de incertidumbre, aunque en todo el Área de Salud de Gandia se vive con precaución, con mucha precaución y siendo conscientes de la importancia de haber conseguido revertir una situación epidemiológica grave y mantener en estos momentos unos niveles que sitúan a esta zona como una de las más limpias de Coronavirus de toda España.