Xirivella dedicará un monolito a las víctimas del accidente del paso a nivel a iniciativa de Compromís

En el pasado pleno de septiembre Compromís Xirivella presentó dos mociones. En la primera se pedía la construcción de un monolito en memoria de las víctimas del accidente de autobús de 1980 y la dignificación de la entrada oeste de Xirivella. La moción se aprobó con los votos de PSPV-PSOE y la abstención del PP y de la extrema derecha.

El 24 de septiembre de 1980, hace 44 años, un tren procedente de Madrid chocó contra un autobús lleno de pasajeros que volvían a casa al acabar el trabajo, la mayoría eran mujeres y trabajadoras de Feycu. Los primeros que llegaron a auxiliar a las víctimas fueron los trabajadores del polígono. Una semana después, el lugar del accidente fue escenario de una manifestación espontánea que acabó con una carga de los "grises". El 15 de octubre unas 8000 personas de Xirivella y de los pueblos vecinos se volvieron a manifestar por la supresión de los pasos a nivel.

«En esta moción —explica Pablo Muñoz, portavoz de Compromís— proponemos acciones concretas. En primer lugar, destinar una partida presupuestaria para redactar un proyecto que incluya no solo el monolito, sino también la remodelación completa del entorno, una zona degradada que da muy mala imagen de Xirivella. Por otro lado, es imprescindible sustituir la actual pasarela sobre las vías del tren por una infraestructura accesible para peatones, personas con movilidad reducida y ciclistas. Si es necesario, se tendría que trabajar en colaboración con Adif para llevar a cabo este proyecto.» Como medidas urgentes, Compromís pide la mejora de la iluminación de la pasarela y la instalación de una canaleta o rampa para facilitar el transporte de bicicletas por las escaleras, una petición ya realizada por los trabajadores del polígono.

«Nuestra reivindicación es que los familiares de las víctimas puedan conmemorar el cincuenta aniversario del accidente de una manera digna», explica Muñoz.

Por una gestión pública del agua

La segunda moción presentada por Compromís tenía como objetivo mejorar la gestión y el suministro del agua, que en Xirivella tiene una eficiencia inferior al cincuenta por ciento, lo que se traduce en escapes constantes, mala calidad del agua, cortes en el suministro y un derroche económico enorme para la Administración y para el vecindario. A pesar de la gravedad del problema tanto PP como la extrema derecha votaron en contra y el PSPV se abstuvo, por lo que la moción no prosperó.

Para Compromís la mejora en la gestión pasa para convertir el Consorci d’Aigües de l'Horta en una mancomunidad. «Esto es fundamental —explica Pablo Muñoz, portavoz de Compromís—, porque permitiría gestionar de manera más eficiente los recursos entre los municipios implicados. Tener una entidad jurídica más fuerte y organizada garantizaría que las inversiones lleguen donde hacen falta y que se planifique a largo plazo, pero está claro que el modelo del PP es privatizar un servicio público tan fundamental como es el ciclo integral del agua.»

Además, la moción de Compromís proponía instar a la Diputación a recuperar las subvenciones directas para la renovación de las redes de suministro de agua de los municipios, unas subvenciones que Compromís consignó en la legislatura anterior, cuando formaba parte del gobierno provincial, y que sumaban 8 millones de euros anuales. «Actualmente estas subvenciones se han diluido dentro del Pla Obert d’Inversions. Un plan en el que, de acuerdo con las bases, la mayoría de los ayuntamientos no están obligados a ejecutar ninguna inversión en el ciclo integral del agua o pueden estar exentos», explica Muñoz.