VÍDEO | Rescate 'in extremis': la Policía agujereó la pared de una fábrica para salvar a 11 personas acorraladas por la riada en Xirivella
La cadena humana salvó a un grupo de atrapados que huyeron por las vías del AVE
Agentes de la Policía Nacional rescataron a 11 personas que se encontraban atrapadas en sus vehículos durante la riada en el camino de Faitanar de Xirivella-Picanya, poniéndolas a salvo en la planta superior de una nave industrial. Gracias a la cadena humana que formaron los policías, lograron salvar a cuatro hombres, uno de ellos de avanzada edad, que se encontraban agarrados a señales de tráfico y árboles para evitar ser arrastrados por la corriente. Entre los rescatados, se encontraban una niña de ocho años junto a su tía, quienes fueron sacadas de su vehículo y trasladadas a la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs.
Los hechos se produjeron el martes día 29 de octubre sobre las siete de la tarde, cuando los indicativos policiales comenzaron a recibir comunicaciones a través de la Sala CIMACC-091, informando del desbordamiento del barranco de Torrent a causa de la DANA, por lo que se dirigieron rápidamente a la vía auxiliar conocida como Camino de Faitanar que conecta el polígono de Xirivella con Picanya, la cual se encuentra próxima al barranco.
🔴Rescate 'in extremis' en plena #DANA: la @policia agujereó la pared de una fábrica para salvar a 11 personas acorraladas por la riada en Xirivella
— elperiodic.com (@elperiodic) November 13, 2024
➡️Lee la noticia completa https://t.co/9Kvl2cXYGvpic.twitter.com/nv4nrvsciz
Una vez desplazados al lugar, observaron a varios vehículos y camiones detenidos en el camino, abriéndose paso entre el tráfico, pudiendo escuchar gritos procedentes de personas atrapadas en el interior de sus vehículos a consecuencia de la riada. Por ello comenzaron la inmediata evacuación de los vehículos que aún se encontraban en circulación, indicándoles que dieran media vuelta para salir hacia Xirivella.
Ante la gravedad de la situación, nuevos indicativos policiales de la Comisaría de Xirivella-Aldaia-Alaquàs se sumaron a las evacuaciones, colaborando también un capitán del Ejército de Tierra que se encontraba en el lugar. Para adentrarse en el agua, los actuantes formaron una cadena humana, agarrados por los brazos, para poder avanzar lentamente en contra de la corriente hacia la rotonda de acceso a Picanya, pudiendo escuchar a personas pidiendo auxilio, momento en que localizaron a dos hombres agarrados a una señal de tráfico con el agua a la altura de la cintura, siendo rescatados.
Mientras los agentes seguían avanzando a través del agua, se percataron de que se aproximaban hacia ellos varios vehículos que estaban siendo arrastrados por la fuerza del agua, teniendo que apartarse en varias ocasiones para evitar ser golpeados por los mismos. En un momento dado llegó a impactar una madera en la pierna de un policía lo que le ocasionó diversas heridas.
Complejo rescate de dos hombres de un árbol
Acto seguido, volvieron a escuchar gritos de auxilio, localizando los policías a dos hombres subidos a un árbol, uno de ellos de 78 años de edad. Ante tal circunstancia y para conseguir llegar al árbol, uno de los agentes tuvo que subirse al techo de un vehículo, resbalando y cayendo entre el capó de dos vehículos. Nuevamente consiguieron reagruparse, viviendo momentos de gran dificultad ya que el agua les cubría a la altura del pecho y la corriente era cada vez más fuerte. Una vez lograron agarrarse al árbol, comenzaron a bajar del mismo al hombre mayor, siendo agarrado por uno de los policías y el capitán. Durante dicho rescate, otro agente cayó dentro del agua, golpeándose contra el árbol y sufriendo también lesiones de diversa consideración.
Protegieron del frío al varón mayor con un jersey de la uniformidad policial
Tras lograr el rescate de estos dos hombres, formaron de nuevo una cadena humana para arrastrar a los rescatados hacia la rotonda, complicándose su avance al encontrarse el varón de avanzada edad limitado físicamente, protegiéndolo del frío con un jersey de la uniformidad policial. Finalmente, tras un gran esfuerzo, consiguieron llegar a la rotonda donde otros efectivos les esperaban para auxiliarles.
De forma paralela, en el mismo camino de Faitanar, otros indicativos policiales rescataron a siete personas más tras quedarse atrapadas en sus vehículos. Entre ellas, se encontraban una mujer y su sobrina de ocho años, que fueron puestas a salvo y trasladadas a la Comisaría de Policía Nacional de Xirivella, permaneciendo allí resguardadas hasta la mañana siguiente.
Caminando a través de las vías del AVE en busca de refugio
Ante la imposibilidad de seguir efectuando más traslados de personas rescatadas en vehículos policiales como consecuencia de la completa inundación del camino, los agentes se agruparon junto a los rescatados e iniciaron una expedición a pie a través de las vías de alta velocidad, en dirección Aldaia-Alaquàs, siendo este el lugar más elevado y seguro.
Tras varias horas caminando, consiguieron llegar al polígono de Xirivella, momento en que una fuerte corriente de agua volvió a embestirles, tratando de avanzar agarrados al vallado de las naves. En esos momentos, uno de los agentes tuvo que agarrar fuertemente a un ciudadano que, debido al cansancio, había sido arrastrado por la corriente, logrando ser rescatado de nuevo.
Como resultaba imposible acceder al núcleo urbano y ante la situación de extremo peligro que corrían, los agentes se vieron obligados a acceder al interior de una nave industrial tras forzar el vallado de la misma, realizando después un agujero en la pared para subir a todas las personas a un lugar elevado, puesto que el nivel del agua seguía creciendo.
Finalmente, y tras conseguir salvaguardar a todas las personas en la segunda planta de la nave, a las dos y media de la madrugada acudió un camión de la Unidad Militar de Emergencias (UME), procediendo a la evacuación en primer lugar de los ciudadanos y después de los agentes.
Gracias a la gran labor de los policías de la Comisaría de Xirivella-Aldaia- Alaquàs, se consiguió salvar la vida de once personas de un camino completamente anegado, no resultando herido de gravedad ningún ciudadano.