Cultura ha restaurado el patrimonio de más de 120 municipios de la Comunitat
Català presenta la recuperación del retablo de San Miguel y Santa María Magdalena de Xàtiva
Se pintó a finales del siglo XV cuando el municipio era un gran centro de actividad artística
Se atribuyó a un encargo de los Borgia y formó parte de la Exposición Universal de 1929
La consellera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, ha asegurado esta mañana que el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (IVC+R) “es el primer organismo en materia de conservación y protección de la cultura valenciana”.
En este sentido, Català ha asegurado que el instituto es un referente nacional, europeo y mundial en la recuperación y puesta en valor de bienes culturales que ha actuado “en más de 120 municipios de nuestra tierra”.
Català ha realizado estas declaraciones durante la presentación de la restauración del retablo de San Miguel y Santa María Magdalena en la Colegiata de Santa María de Xàtiva.
Así mismo, la Consellera ha asegurado que “el prestigio internacional del organismo en indudable” ya que ha impartido cursos a cerca de 1.380 alumnos de países como Alemania, Marruecos, Arabia Saudí, México, Francia o el Vaticano”. Además ha firmado 17 convenios de colaboración con centros internacionales de referencia.
“Para la Generalitat supone una enorme satisfacción que las mejores instituciones de todo el mundo reclamen a nuestros trabajadores para impartir cursos de formación, ya que las técnicas que aplican son las más avanzadas”.
Un retablo de gran valor artístico
El Retablo de San Miguel y Santa María Magdalena de la Colegiata de Santa María de Xativa ha sido restaurado por el IVC+R gracias a la colaboración de la Diputación de Valencia.
Posee un gran valor artístico e histórico ya que fue pintada a finales del Siglo XV o principios del XVI cuando el municipio era un gran centro de actividad cultural.
La obra ha corrido todo tipo de suertes. En una fotografía encontrada en el Archivo Mas la podemos ver formando parte del Retablo de santa Ana de Joan Reixach, con el que no guarda ninguna relación.
Probablemente fue colocado ahí por que lo atribuyeron a un encargo de los Borja. Más tarde fue exhibido también en la Exposición Universal de Barcelona en 1929.
Este retablo medieval puede atribuirse al Maestro de Xàtiva, por las líneas dulces de las caras de los santos, con una marcada forma ovalada.
El arrepentimiento del pintor y el valor de los dorados
Durante el proceso de restauración, técnicos del IVC+R encontraron un suelo de baldosas de color verde debajo del suelo dorado del cuadro. Descubrieron así lo que se puede considerar como un arrepentimiento del pintor, o bien que el suelo fue cambiado a posteriori.
También es muy importante en esta obra los dorados de la estructura, puesto que presentan una gran riqueza y variedad inusual en este tipo de retablos.
Sin embargo, se encontraron pequeñas pérdidas en la talla que se tuvieron que reconstruir en madera del mismo tipo que el original y dorar con pan de oro de 23 kilates.
Una de las fases más complicadas del proceso de restauración fue la reintegración cromática de las pérdidas de pintura de la parte inferior, la más deteriorada.
Para reconstruir de forma discernible el demonio pisado por San Miguel se tuvieron que documentar con otras obras del pintor con el objetivo de ser lo más próximo al estilo del Maestro.
