La Audiencia Provincial de Valencia condena a una “clínica pirata” de Podología de Xátiva, que actuaba como esteticista
El Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana ha enfatizado que el 80% del intrusismo en la profesión se produce en clínicas de estética
La acusada trabajaba en el salón de su casa donde decía realizar únicamente trabajos de estética en los pies, cuando en realidad ejercía tareas propias de un podólogo sin el requerido título universitario
Tras la sentencia, que le condena al pago de una multa de 3.650 €, ésta apeló a la Audiencia Provincial de Valencia que ha fallado a favor del Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana
La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado por intrusismo en la Podología en la Comunidad Valenciana a una “clínica pirata” de Xàtiva que actuaba como un centro de estética. Ésta es en relación a la querella interpuesta por el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) a M.N.M.M. por ejercer como podóloga sin el requerido título universitario.
La acusada trabajaba en el salón de su casa donde decía realizar únicamente trabajos de estética en los pies, cuando en realidad no era así. Dichas actividades consistieron en eliminación de durezas y en especial de un “heloma” (conocido vulgarmente como “ojo de pollo”), empleando para ello un micromotor con fresa y un bisturí; de modo que realizó un diagnóstico y tratamiento, tras la oportuna exploración de los pies y anamnesis del paciente, con utilización de material cortopunzante como bisturí y torno.
“El 80% del intrusismo se produce en los centros de estética. Esto es muy grave. No creemos que sea un problema de esta profesión en sí, pero sí que es importante que la población se conciencie de que un centro de estética sólo es útil para embellecer un pie sano. Sin embargo, una persona no titulada no puede tratar un pie que tenga un alteración o el de un paciente que tenga una enfermedad como la diabetes o problemas graves de circulación”, ha explicado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.
Como se indica en la propia sentencia, en un vídeo realizado por un detective contratado por el ICOPCV, se ve a la acusada “no sólo cortando las uñas y limando durezas del pie de éste, sino utilizando instrumentos cortantes sobre sus pies, siendo apreciable el boquete que quedaba en la planta del pie tras utilizar un instrumento cortante. Tal práctica, claramente excede de lo que es un trabajo de pedicura, quedando dentro del ámbito del trabajo del podólogo, para lo que se precisa una titulación a fin de garantizar la seguridad sanitaria de los usuarios, por no mencionar la competencia desleal que efectúan a los titulados”.
Junto a esto, el local donde la acusada desarrolló tales actuaciones carecía de cualquier tipo de autorización sanitaria, gestión de residuos, protocolo o medios de esterilización de material y utensilios empleados tal como se exige para este tipo de actividad.
“Tras la sentencia de la Audiencia Provincial hemos informado a la Conselleria de Sanidad y al Ayuntamiento de Xàtiva para que nos ayuden a cerrar este centro. Necesitamos la colaboración de las autoridades públicas para erradicar uno de los grandes problemas que acechan a la población en relación a la salud de sus pies, a la Podología y a sus profesionales”, ha afirmado Pilar Nieto, presidenta del ICOPCV.
Tras la desestimación del recurso interpuesto a la sentencia del Juzgado de Valencia por M.N.M.M., ésta deberá pagar una multa de 3.650 €. La sentencia todavía no es firme debido a que la acusada ha anunciado recurso de casación ante el Tribunal Supremo.
Desde el ICOPCV se ha insistido en que para que el paciente pueda cerciorarse de que se pone en manos de un profesional cualificado es imprescindible comprobar que éste dispone de número de colegiado.