José Chulvi: “El Plan General respetará las construcciones de valor histórico y los paisajes característicos de Xàbia”
El alcalde de Xàbia, José Chulvi, se reunirá la próxima semana con las asociaciones de vecinos de los caminos Soberana, Italia y Cantallops para escuchar sus sugerencias y opiniones sobre los cambios en el trazado de estas vías que recoge la propuesta actual del plan general estructural, ahora en fase de alegaciones.
El primer edil ha mostrado su predisposición a buscar un acuerdo y una solución pactada que compatibilice la defensa del territorio, los intereses de los vecinos y las necesidades futuras del municipio. Porque, según ha insistido Chulvi, el gobierno local aboga por un planeamiento “proteccionista con el territorio”, ya que reduce la superficie a construir en cerca de siete millones de metros cuadrados y propone un crecimiento sostenible para las próximas décadas. Y, sobre todo, que “garantice que Xàbia mantenga su identidad”, lo que implica “respetar las construcciones históricas y los paisajes característicos de nuestro pueblo”, ha recalcado el responsable municipal.
Tanto Chulvi como la concejala de Urbanismo, Isabel Bolufer, han dejado claro que el Plan General todavía no es nada firme, sino “una propuesta”, ya que está en fase de exposición pública y por tanto sigue abierta al debate y los cambios.
En este sentido, el alcalde ha recordado que, precisamente con esta intención, se duplicó el periodo de exposición del PGE hasta 90 días (frente a los 45 que marca la Ley) y se convocaron reuniones informativas en el Arenal, el Casco Histórico y Duanes, además de dos Consejos de Urbanismo: “para ofrecer la máxima transparencia y buscar el mayor consenso”.
Siguiendo con esta voluntad de acuerdo, al conocer la preocupación que ha generado este plan en vecinos de caminos como el de La Soberana, Italia o Cantallops, los representantes municipales quieren escuchar de primera mano sus necesidades, los posibles problemas que detectan en el trazado propuesto por este documento y sus alternativas.
Es más, el alcalde ve este momento como “una oportunidad histórica de resolver de forma pactada y satisfactoria para todos” algunas problemáticas urbanísticas que se arrastran desde el Plan General de 1990 y que desde entonces han provocado incertidumbre en vecinos y propietarios.