La Guardia Civil salva la vida a un ciudadano británico en Jávea
Sobre las 15 horas la Guardia Civil de Jávea recibe notificación de una persona que, por lo visto, había quedado con la víctima. Al parecer no se había presentado a la reunión y tampoco cogía el teléfono, no siendo habitual en esta persona.
Los agentes se desplazan a la vivienda y proceden a llamar no contestando nadie, por lo que proceden a saltar a la parte trasera de la vivienda donde se sitúa la piscina, en donde se observa desde allí una ventana grande que da a la habitación del propietario de la vivienda.
Al asomarse ven que la cama está totalmente deshecha y hay una persona tirada en el suelo, por lo que proceden a dar aviso al 112 para que envíe urgentemente una ambulancia. Mientras tanto los agentes proceden a coger una palanca que tenía este señor y apalancan la valla metálica de forja de la puerta principal de la vivienda y posteriormente proceden a golpear con la pierna la puerta de la vivienda, siendo derribada la misma.
Una vez en el interior de la vivienda los agentes observa un varón de unos 70 años tirado al lado de la cama con el color de la piel blanca y emanando un gran hedor a heces, y debido a que esta persona no reacciona ante su presencia, presuponen que el mismo está sin vida, aunque al hacer las comprobaciones, acercando sus mejillas a la del hombre pueden ver que tiene pulso y una respiración muy débil.
Mientras llegan los servicios médicos, los Guardias Civiles proceden a realizar tareas de reanimación, y a la llegada de la ambulancia se consigue estabilizarlo. Al parecer había sufrido un coma hipoglucémico, y de haber tardado unos minutos más, este ciudadano británico de 70 años habría fallecido.
