Vuelve lo clásico: Los beneficios que escribir a mano tiene para tu salud

La llegada de las nuevas tecnologías ha disminuido notablemente la escritura a mano, que ha sido reemplazada por teclear desde un ordenador o un teléfono móvil en la mayoría de ocasiones. Las postales navideñas, las cartas, las notas en la nevera y hasta la lista de la compra han ido desapareciendo a golpe de clic en favor del correo electrónico o las aplicaciones mensajería instantánea. De este modo, lo que antes formaba parte de la vida cotidiana, ahora es algo extraordinario.

Escribir a mano es fundamental tanto para los adultos y como para los más pequeños, por ello las aulas siguen enseñando a sus alumnos este tipo de escritura, ya que posee múltiples beneficios para la salud.

La escritura tradicional sirve como terapia, pudiendo calmar la ansiedad en algunas ocasiones, ya que ayuda a dar claridad y ordena los pensamientos de aquello que ha sucedido tanto en el ámbito personal como profesional de una persona. “Plasmar los pensamientos y preocupaciones en papel tiene un impacto calmante en nuestro cerebro, ayuda a tomar distancia de ellos, relativizar y estructurar ideas y pensamientos, buscando soluciones” cuenta la psicopedagoga Sara Muñoz.

Una idea que refuerza la psiquiatra Marian Rojas Estapé en una conferencia de Mentes Expertas alegando que “cuando uno escribe se produce una codificación de algunas zonas del cerebro donde se van sanando las heridas, por eso los diarios a lo largo de la historia han sido los grandes libros de la literatura a nivel mundial. Cuando uno escribe, uno enlentece su pensamiento y desconecta del ritmo frenético. Además, tiene que ser en lápiz o en boli, no vale teclear porque no estimulamos las mismas zonas cuando tecleamos que cuando escribimos.”

Por otro lado, muchos estudios han concluyen que la escritura a mano previene la aparición de enfermedades de deterioro cognitivo, como puede ser la demencia o el alzheimer.

¿Qué ventajas tiene escribir a mano para los estudiantes?

Dentro del ámbito académico, la escritura manual juega un papel crucial, pues “el cerebro recuerda mucho mejor cuando escribimos, por eso tomar apuntes es sanísimo porque de toda la información que te llega, tu cerebro decide con que se queda y cómo lo escribe. Así, con ese trazo se activan unas zonas del cerebro magníficas para la memoria y la concentración” explica la psiquiatra Marian Rojas.

Además, aprender a escribir “es un proceso de gran importancia para el aprendizaje que se empieza a desarrollar durante preescolar y permite desarrollar la motricidad fina, la coordinación ojo-mano, la conciencia fonológica, la permanencia en la tarea (atención y concentración). Así como fomentar el desarrollo cerebral, ya que genera más conexiones neuronales que la escritura en teclado” sostiene la psicopedagoga Sara Muñoz.

Por último, pese a que cada vez sea más frecuente el uso de la escritura mediante dispositivos tecnológicos, como teléfonos móviles, tabletas u ordenadores, la psicopedagoga Sara Muñoz recuerda que “es importante que los menores aprendan primero a escribir a mano y posteriormente de manera digital, ya que es necesaria para el ejercicio de partes sensoriomotoras del cerebro, psicomotricidad fina, así como desarrollo de la memoria y aprendizaje del alumnado”.