SANIDAD Y SALUD

La vuelta a la rutina puede provocar el “síndrome de lo dejo todo”

ELPERIODIC.COM - 27/09/2022

El doctor Víctor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Aguas Vivas y del centro médico Vithas en Alzira, recomienda realizar un trabajo de introspección que nos haga reconocer “si hay algo que falla en nuestra forma de vivir”

Retomar las “rutinas” después de las vacaciones puede hacer que muchas personas se replanteen diferentes cuestiones vitales y desarrollen, en algunos casos, crisis emocionales que pueden derivar en la sensación de querer “un cambio radical en su vida”, lo que se conoce como “síndrome de lo dejo todo”.

Así lo ha explicado el doctor Víctor Navalón, psiquiatra del Hospital Vithas Aguas Vivas y del centro médico Vithas en Alzira, quien destaca que experimentar este síndrome debe hacer “que nos preguntemos qué nos está pasando”.

El mes de septiembre supone, para muchas personas, volver a adaptarse a la rutina. Esto implica “la vuelta al despertador, reuniones de trabajo, atascos… y dejar aparentemente de lado los placeres realizados durante los meses de vacaciones”.

De esta manera, esta vuelta a la “vida real” hace que muchas personas puedan “experimentar malestar y que se replanteen diferentes cuestiones vitales, desarrollando en algunos casos crisis emocionales”.

El especialista recomienda “no patologizar problemas de lo cotidiano” pero reconoce que algunas personas pueden experimentar diferentes tipos de crisis “a nivel personal o existencial” e incluso “momentos de rebeldía y replantearse un cambio radical de su estilo de vida” con el típico “se acabó, lo dejo todo”.

De esta manera, cuando esto sucede, el doctor Navalón aconseja preguntarse “qué me está pasando”. Cuando nos alejamos “de los smartphones, de los mails urgentes, del ruido y de lo superfluo, desconectamos de lo urgente para conectar con lo que necesitamos. No es que desconectemos como tal, más bien conectamos con nosotros mismos, con nuestras verdaderas necesidades”.  Y es en ese momento, manifiesta el especialista, “cuando nos permitimos abordar nuestras necesidades básicas y sentirnos satisfechos al realizar lo que verdaderamente sentimos y queremos”.

Tras la vuelta a la rutina y dejar de lado lo auténtico, podemos sentir un malestar y replantearnos “si estamos realmente donde queremos estar o hacemos lo que de verdad queremos hacer”. Esto significa que “hay marea en nuestras capas más profundas que ascienden hacia la consciencia cuando nos hemos permitido ‘ser’ durante un breve periodo de tiempo”.

¿Qué podemos hacer?

En estos casos, el especialista de Vithas recomienda “explorar y profundizar, realizar un trabajo introspectivo. Ese malestar puede ser la señal que nos haga darnos cuenta de que hay algo que falla en nuestra forma de vivir. Por eso es necesario realizar un viaje hacia el interior, hacia esas capas profundas para intentar localizarlo y renovarse”, destaca.

El doctor Navalón pone el ejemplo de un paciente que acudió a la consulta “con una insatisfacción personal y una desidia vital muy elevada”. Según explica, el trabajo “le amargaba y quemaba, teniendo pocas horas para el disfrute”. Además, cuando llegaba a casa por las tardes presentaba “atracones alimenticios por la ansiedad laboral, llevándole a padecer sobrepeso”. Así, perder peso le resultaba “difícil y vivía las horas de gimnasio como una obligación más, haciendo que a las pocas semanas lo abandonase”. Esta situación se mantuvo año tras año “y ese malestar y frustración cada vez iban a más”.

“Cuando retomamos las consultas a finales de agosto, antes de terminar su periodo vacacional, vino con otra expresión y talante, además había podido bajar de peso. Ese hastío y desidia vital habían desaparecido pues, al parecer, ese verano por casualidad había topado durante su viaje con una escuela de surf y su pareja le había insistido en practicar unas clases y el resultado fue excelente”, relata Navalón.

“Descubrió una manera de disfrutar, realizar ejercicio y pasar tiempo con sus seres queridos” pero a la vuelta “se sentía frustrado “porque el verano había terminado y tenía que volver a la rutina y vida real y abandonar el surf”. El especialista recuerda que le impactó mucho eso de “volver a la vida real, como si no hubiese nada más real que lo que él estaba viviendo y necesitando”.

En las siguientes sesiones, “nos centramos en darnos cuenta de lo que él mismo había detectado. A veces es difícil, tenemos nuestros propios puntos ciegos y otra persona puede ayudar a quitar “ese palo de la rueda”. El final fue “muy bueno”, finalmente “pudo mantener una serie de rutinas de disfrute y autocuidado, practicando el deporte que le gustaba durante todo el año”.

El doctor Navalón concluye, pues que “la verdadera esencia, la clave de todo esto, es aprovecharnos de ese malestar, esa señal desde las capas profundas de la psique de descubrimiento, reflexión y renovación. Un viaje de autenticidad hacia nosotros mismos”.

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