El IPC volverá en los próximos meses a tasas positivas, aunque moderadas
En junio, la inflación se sitúa en el -0,3%, seis décimas por encima del mes anterior, debido al menor descenso de los precios de los productos energéticos, especialmente electricidad, gasóleo para calefacción y combustibles y carburantes
En el mes de junio, la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo (IPC) se acelera seis décimas hasta el -0,3%, aunque todavía se mantiene negativa. La inflación modera su ritmo de caída, debido al menor descenso de los productos energéticos.
La inflación subyacente mantiene una tasa muy estable y solo desciende una décima hasta el 1,0%, tasa similar a la registrada durante los últimos 12 meses. Analizando sus componentes, se observa que todos ellos continúan mostrando incrementos muy contenidos. Así, los precios de los servicios mantienen su tasa de variación en el 1,3%, y los precios de los bienes industriales sin productos energéticos se mantienen en el 0,1%, mientras que los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco disminuyen tres décimas hasta el 1,7%.
Los precios de los alimentos sin elaboración disminuyen en más de un punto su tasa de variación y se sitúan en el 4,1%, aunque continúan configurándose como el componente más inflacionista de la cesta, concentrándose los aumentos más intensos en las rúbricas de frutas frescas, carne de porcino y otras carnes.
El INE ha elaborado dos indicadores para conocer la evolución de los precios del grupo de productos más consumidos por la sociedad durante el confinamiento (Bienes COVID- 19 y Servicios COVID-19), dado que la declaración del estado de alarma tiene una repercusión sobre las pautas de consumo de los hogares. Los bienes COVID-19 son productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, productos farmacéuticos, comida para animales y artículos para el cuidado personal. Los servicios COVID-19 incluyen los servicios de alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, servicios de telefonía, música y televisión en streaming, seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios.
La tasa interanual de los precios de los bienes COVID-19 se sitúa en el 2,3%, frente al 2,8% del mes de mayo, debido fundamentalmente al menor incremento de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas, que suponen un importante peso dentro de este índice especial.
La tasa interanual de los precios de los servicios COVID-19 se sitúa en el -2,4%, frente al -4,0% de mayo, evolución que se ha visto determinada por el aumento en junio de los precios de los suministros (electricidad, gas y otros combustibles).
Los precios energéticos en el mes de junio moderan su ritmo de caída. En concreto, la tasa interanual en este mes de los precios de los productos energéticos ha sido del - 11,9%, casi seis puntos más que el mes anterior (-17,7%).
En junio el precio del petróleo continuó la tendencia alcista iniciada en mayo. El crudo Brent siguió aumentando hasta situarse en 40,5 dólares/barril de promedio mensual, aunque todavía supone un descenso del -38,4% frente al año anterior en dólares y del -38,2% en euros. El recorte en la producción, tanto dentro de la OPEP, que ha marcado mínimos desde 2002, como en otros productores, junto a las perspectivas de una reactivación de la economía, a medida que varios países están dejando atrás sus etapas de confinamiento, ha impulsado el incremento de los precios del crudo. En lo transcurrido de julio, el promedio ha sido de 43,8 dólares/barril y los precios de los futuros apuntan a que oscilará alrededor de los 43 dólares/barril hasta final de año, por lo que la energía seguirá presionando a la baja a la inflación durante los próximos meses.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado se situó en el -0,3% en junio, seis décimas más que en mayo, y el índice promedio de la Unión Económica y Monetaria aumentó dos décimas hasta el 0,3%, según recoge el indicador avanzado de Eurostat. Así, el diferencial negativo con la zona euro se reduce a seis décimas.
De cara a los próximos meses, la evolución de la inflación irá tornando a positiva, si bien con tasas muy moderadas, y estará condicionada por el comportamiento de los precios del petróleo y la caída de la demanda de algunos bienes y servicios derivada de la crisis del coronavirus. En el conjunto del año 2020, anticipamos una tasa media del IPC alrededor del 0%.