Los labradores del Baix Maestrat se manifiestan en Vinaròs para defender la citricultura
Más de 400 personas, según los datos de la PolicÃa Local, se manifestaron ayer en Vinaròs para defender los intereses de los agricultores ante el nuevo acuerdo adoptado por la Unión Europea, que supone ofrecer importantes ventajas para las exportaciones de cÃtricos provenientes de Ãfrica. La movilización fue convocada por la "Plataforma per la Dignitat del Llaurador" y se hizo de forma simultánea a otras localidades de la Comunidad Valenciana, incluyendo también Alcanar.
En el caso de Vinaròs acogió labradores, partidos polÃticos y representantes de las cooperativas agrÃcolas de Benicarló, PeñÃscola, Traiguera, Sant Rafel del Riu, Sant Jordi, Cà lig y Vinaròs, consiguiendo reunir más de 400 personas. Los participantes iniciaron una manifestación por las calles más céntricas de la localidad con la pancarta "El labrador valenciano exige a Europa el respeto y la dignidad que nuestro trabajo merece".
Después de la marcha se hizo la lectura del manifiesto insistiendo en la Unión Europea que revise las condiciones del nuevo tratado, que incluye la reducción de los aranceles de forma progresiva hasta su eliminación definitiva. Por otro lado, también se pide la aplicación de la cláusula de salvaguardia ante la caÃda del precio del mercado, asà como reforzar las medidas de defensa fitosanitaria para evitar que los productos importados de terceros paÃses puedan llevar dolencias que malogren las cosechas.
El manifiesto también exigÃa la reciprocidad con los exportadores para que se aplicquen las mismas condiciones que marca Europa y garantizar asà la seguridad alimentaria de los consumidores, además del tratamiento en frÃo de los productos para su mejor conservación. Por último también se reclamaba el cumplimiento de la Ley de la cadena alimentaria.
El regidor de Agricultura, Jordi Moliner, agradecÃa la participación de todos los manifestantes y declaraba que "el nuevo acuerdo europeo supone un grave perjuicio para los agricultores valencianos, que no pueden competir ante unas condiciones desiguales, que facilitan la llegada de los cÃtricos provenientes de Ãfrica". En este sentido, insistÃa que muchos almacenes se encuentran llenos de clementinas a las que no pueden dar salida por el bajo precio del mercado. Por otro lado, añadÃa que "esta situación no solo afecta al sector de los cÃtricos, sino que también es un perjuicio para transportistas, comerciantes y productores, entre otros, que viven también la actividad económica que genera la citricultura".
Para acabar Moliner anunciaba que se prevén nuevas reuniones con los municipios que forman parte de la "Plataforma per la Dignitat del Llaurador" a nivel comarcal para continuar defendiendo los agricultores.