Villena actualiza la tasa de basuras para cumplir la norma europea y la mantiene entre las más bajas de la provincia
El Pleno ratifica la propuesta de ordenanza de tasa de recogida de residuos que se fija entre los 67 y 97 euros en función de la zona del término municipal
El pleno extraordinario celebrado hoy ha ratificado la modificación de la ordenanza de recogida de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) para adecuarse a la norma europea que fija una tarifa que oscila entre los 67 y los 97 euros anuales, entre los más bajos de la provincia de Alicante. La modificación de la tarifa responde al cumplimiento de la Directiva Europea 2018/518 y al artículo 11.3 de la Ley 7/2022 que establecen que el coste del servicio debe sufragarse entre los usuarios y que no puede ser deficitario.
La nueva ordenanza divide el término municipal en cuatro áreas, donde se aplicará tasas diferentes. La nueva zonificación divide Villena en Castillo (68,4 euros), San Francisco (67,26 euros), zona Urbana (97,01 euros) y Diseminadas y Pedanías (74,90) euros. La nueva tasa sigue manteniendo a Villena entre los municipios con tarifas por el servicio de recogida de basuras más barato de la provincia, frente a Elda (98 euros), Benidorm (191,68 euros), Elche (135,46 euros), Orihuela (202 euros), Callosa de Segura (154 euros) o Calpe (178,05 euros).
El edil de RSU y Limpieza Viaria, Sergio Palao, ha explicado que el objetivo de esta modificación ha sido “el cumplimiento de la norma, a la que estamos obligados todos los municipios a partir de enero de 2025, bajo el principio de quien contamina paga y que pretende obligar a los municipios a hacer campañas que aumente el nivel de selección en origen y limite al máximo la fracción rechazo”.
Por su parte, el edil de Hacienda, Juan José Olivares, ha explicado que el cálculo de las tasas las ha realizado los técnicos de SUMA a partir de los costes reales del servicio de recogida de basura doméstica, pensando en la próxima licitación del servicio y en la actualización de las futuras necesidades del servicio. El edil considera que los pasos futuros en materia de recogida selectiva podrán permitir, en cuanto se traduzcan a una reducción de la fracción rechazo, mejoras en la tasa en los próximos años.