Rozalén vuelve a enamorar a Rabolagartija de Villena
Otro lleno memorable en el festival para recibir a una de las artistas más queridas por el público
Tras la brutal jornada de arranque de Rabolagartija 2022, con dos actuaciones memorables de Ska-P y La Pegatina que dejaron al público sin aliento, el festival volvía a abrir sus puertas a las 5 de la tarde del viernes para afrontar su segundo día.
Durante el mismo volvió a ponerse de manifiesto la apuesta por la diversidad y el eclecticismo del evento, con un cartel muy variado que tuvo el honor de abrir la cantautora catalana Suu, dando paso a continuación a los cartageneros Arde Bogotá, que dejaron bien claro por qué son una de las bandas llamadas a hacer grandes cosas los próximos años, al igual que Tu Otra Bonita, que con su flamenco fusión consiguen llenar de rayos de luz allá por donde pasan.
Caída ya la tarde se abrían paso los guitarrazos, primero con Tropa de Carallo, la banda del incombustible Evaristo Páramos, alma mater de La Polla Records, y posteriormente con los asturianos Desakato, que volvieron a poner el festival patas arriba con una de las propuestas punk rock más importantes del país. Y entre ambos, el rap reivindicativo y con guiños al humor de SFDK, con Zatu y Acción Sánchez sembrados y muy interactivos con el público.
Mientras tanto, las actuaciones se sucedían en el Caparrilla Stage, el tercer escenario del festival, donde podíamos disfrutar de los shows de La Ganga Calé, Le Big Sur, Las Bajas Pasiones, el tributo a Platero Insidia y Tú, Prozak Soup, Jamones con Tacones y DingDong System.
Rozalén y su magia
A las 23.30 horas, con la puntualidad acostumbrada, comenzaba el concierto más esperado por muchos de los asistentes, el de Rozalén, que una vez más concitó la atención de pequeños y mayores con un show marca de la casa donde no faltaron la ternura, el compromiso y la diversión (ni tampoco guiños a Lorca, Silvio Rodríguez y a Rabolagartija, su “festival casa”). ¡Una grande por derecho propio!
La fiesta siguió con otro amigo de la casa, El Canijo de Jerez, que volvió a hacer las delicias del público con su simpatía y su combo de flamenco, rock y rumba, todo bien garrapatero, como no podía ser de otro modo, dando paso al debut en Rabolagartija de Rayden, rapero que ha multiplicado su difusión gracias a su paso por el Benidorm Fest previo a Eurovisión y su archiconocida “Calle de la Llorería”.
Y para el final de fiesta, Rabolagartija ofrecía dos propuestas muy diferentes, el “punk blando” y humorístico, pero no por ello menos reivindicativo, de El Niño de la Hipoteca, y la tradicional sesión de electrónica como cierre de jornada, en este caso a cargo de Dub Elements, el dúo sevillano de drum´n´bass, que puso a bailar frenéticamente hasta la madrugada a los festivaleros más incombustibles.